MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Rumbo a Gaza ha advertido de que los tribunales españoles deberán juzgar ahora el asalto israelí al 'Mavi Marmara', uno de los siete buques de La Flotilla de la Libertad, después de que el Tribunal Penal Internacional (TPI) haya decidido cerrar la investigación preliminar al considerar que, pese a que pudo haber crímenes de guerra, no son lo suficientemente graves.
La Fiscalía del TPI ha decidido cerrar la investigación preliminar sobre el ataque israelí al 'Mavi Marvara', al considerar que, a pesar de que "hay bases razonables para creer que se cometieron crímenes de guerra", no revestirían la gravedad suficiente.
La ONG española ha explicado que al decretar "que los hechos no tienen la gravedad suficiente para ser juzgados en esa instancia", el TPI señala que deberán ser "los tribunales de los diferentes países con ciudadanos afectados los que juzguen a los responsables de los crímenes".
"Esta resolución pone a nuestro Gobierno entre la espada y la pared, ya que, aunque intenta desesperadamente dar carpetazo a la jurisdicción universal, ve cómo el TPI le insta a juzgar un caso calificado claramente como crimen de guerra", ha dicho Manuel Espinar, de Rumbo a Gaza.
Laura Arau, una de los pasajeros españoles del 'Mavi Marmara', ha instado al Gobierno "a que actúe conforme a la legalidad". "Ahora mismo su silencio y su actitud --cuando no su colaboracionismo-- lo hacen cómplice de los crímenes israelíes", ha afirmado.
"Las víctimas de dicho ataque llevamos más de cuatro años luchando para que se haga justicia, sabiendo que a quien tenemos delante es a Goliat. Tenemos claro que nunca nos rendiremos", ha advertido.
CASO ESPAÑOL
El pasado mes de junio, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz se negó a aplicar la reforma de la jurisdicción universal al caso del asalto a la Flotilla de la Libertad al considerar que podía constitur crímenes de guerra y de lesa humanidad que recaerían en el TPI.
"En noviembre de 2012 la Fiscalía de la Audiencia Nacional ya consideró el ataque como crimen de lesa humanidad y lo refirió al Gobierno, quien debía decidir si remitirlo al TPI o mantener el proceso en los juzgados españoles", recuerda Rumbo a Gaza.
La Flotilla de la Libertad, formada por siete barcos de diversas banderas, pretendía hacer llegar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza desde Turquía. El Ejército israelí abordó el buque 'Mavi Mármara' el 31 de mayo de 2010 causando nueve víctimas mortales, 38 heridos y otros tantos desaparecidos.
Los tres activistas españoles que viajaban en el convoy, Arau, Manuel Tapial y David Segarra, presentaron una querella como acusación particular. En ella solicitaban la imputación del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y varios de sus ministros.
Los españoles denunciaron que fueron "detenidos ilegalmente, trasladados forzosamente a territorio israelí y deportados a territorio turco, todo ello al margen de lo estipulado en el derecho internacional y sin perjuicio del despojo sufrido de sus pertenencias, documentación y material".