MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Rusia ha acusado este viernes al Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, de socavar los esfuerzos para celebrar una cumbre entre el país y líderes del bloque, opción respaldada por la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
"Tal y como suponíamos, la idea de restablecer la práctica de las cumbres o celebrar al menos una se hundió en el 'triángulo de las Bermudas' que Borrell esbozó (...) en relación con Rusia: rechazar, contener y cooperar", ha dicho el viceministro de Exteriores ruso, Alexander Grushko.
Así, Grushko ha manifestado que "la UE se ha convertido en rehén de una minoría agresiva que lleva la voz cantante y de las decisiones tomadas en el pasado", tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik. "Se requieren a dos partes para dialogar", ha remachado.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha incidido en que Moscú sigue interesado en celebrar dicha cumbre.
"Esperamos que los países que adoptan un enfoque más equilibrado sigan trabajando para promover la idea del diálogo entre Bruselas y Moscú. Moscú sigue interesado", ha argüido.
Merkel propuso invitar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, a una futura cumbre de líderes de la Unión Europea y otros mandatarios del continente, como Macron, se han mostrado favorables. Por ahora, los promotores no han planteado ningún formato concreto de la cita con el mandatario ruso.
Sin embargo, los líderes de la UE frustraron el sábado la iniciativa, que ha generado críticas de varios estados miembro, entre ellos Países Bajos, Polonia o los bálticos, si bien se han comprometido a buscar fórmulas para dialogar con Moscú.
"No habrá encuentros a nivel de lideres de la UE con Rusia. Vemos que la situación está deteriorándose y no podemos negociar la relación con los países del Este", confirmó a la salida de la primera jornada de la cumbre el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda.
Por otra parte, los Veintisiete dieron luz verde a la nueva estrategia hacia Moscú que propuso Borrell esta semana, que incluye mantener la cooperación con Rusia en temas de interés mutuo. A este efecto, la UE se ha comprometido a explorar "formatos y condiciones" para el diálogo con el Kremlin.