MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades rusas han acusado este jueves al Gobierno estadounidense de buscar un "aumento de la tensión" en relación con Ucrania mediante el despliegue de tropas en la región.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha señalado que es "evidente" que las acciones de Washington no tienen como objetivo "reducir la tensión" sino "aumentarla", según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.
En este sentido, ha matizado que la preocupación del Gobierno ruso "está totalmente justificada", así como las medidas que se puedan tomar para "garantizar los intereses y la seguridad" del país.
Las palabras del Kremlin llegan un día después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizara el envío de más militares al este de Europa, en un claro gesto de apoyo a sus aliados frente a potenciales amenazas derivadas de Rusia, que ha desplegado a más de 100.000 efectivos cerca de las fronteras con Ucrania.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, ha confirmado ante los medios el reposicionamiento en Polonia, Alemania y Rumanía de miles de efectivos. Según fuentes del Gobierno citadas este miércoles por varios medios norteamericanos, entre ellos la cadena CNN o el periódico 'The Washington Post', los cambios se harán efectivos "en los próximos días.
Estados Unidos ya había puesto en preaviso a 8.500 efectivos en caso de que la Alianza necesitase un despliegue rápido, si bien por ahora todo se hará conforme a acuerdos bilaterales, según explicó Kirby, que ha querido desvincular ambas iniciativas.
Poco después, la Casa Blanca anunció que dejará de tildar de "inminente" una hipotética invasión rusa a Ucrania dado que dicha postura podría implicar que el presidente ruso, Vladimir Putin, ya ha tomado una decisión al respecto.
"Dejamos de usarlo porque creo que se dio un mensaje que no teníamos intención de dar, que era que sabíamos que el presidente Putin había tomado una decisión", ha explicado en rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki. La pasada semana, Psaki se refirió a una hipotética invasión como algo "inminente", si bien ha decidido ahora dar marcha atrás.
Esta rectificación llega unos días después de que las autoridades ucranianas criticaran la retórica adoptada por Estados Unidos por considerar que dichas declaraciones podrían generar "pánico" a nivel internacional.