MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
La representante adjunta de Rusia ante Naciones Unidas, Anna Evstigneeva, ha acusado este martes a Estados Unidos de modificar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Oriente Próximo hasta tal punto que el texto se convirtió en una suerte de "licencia para matar" civiles palestinos.
Así lo ha manifestado Evstigneeva durante una sesión plenaria en la Asamblea General de Naciones Unidas en relación con el veto estadounidense a la enmienda propuesta por Rusia a la mencionada resolución sobre Oriente Próximo, que exige un cese inmediato de las hostilidades en la zona de conflicto.
"Se utilizaron los instrumentos más sucios de presión y chantaje, que nuestros colegas estadounidenses llaman astutamente diplomacia bilateral efectiva", ha señalado Evstigneeva, que considera que tras "varios días de presión activa", Washington logró que "la intención original del proyecto estuviera completamente distorsionada".
En consideración de Rusia, Estados Unidos consiguió que la resolución en vez de pedir un cese de las hostilidades, hiciera un llamado a "crear condiciones para un cese de las hostilidades", lo que supone "una licencia para que Israel mate a civiles palestinos" bajo el pretexto de "crear las condiciones mencionadas".
En este contexto, la representante adjunta de Rusia ha defendido la teoría de que Estados Unidos ha llevado a cabo un "juego extremadamente inescrupuloso" con tal de "preservar la total libertad de su principal aliado en Oriente Próximo en Gaza", recoge la agencia rusa de noticias TASS.
Finalmente, Evstigneeva ha señalado que Rusia se guía por el "imperativo moral incondicional" de preservar la seguridad de la población gazatí y, por ello, no puede permitir que el Consejo de Seguridad de la ONU firme "un documento diseñado según los patrones estadounidenses" que "bendice" el "exterminio" de los palestinos.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó a finales de año tras varias jornadas de debate una resolución propuesta por Emiratos Árabes Unidos respecto a la situación Oriente Próximo en relación a la guerra entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Aunque la resolución original exigía un cese de las hostilidades en la Franja de Gaza, escenario de una cruenta operación militar israelí en respuesta a los ataques previos de Hamás y que se cobra ya la vida de más de 23.200 personas, el texto final dejó fuera esta cláusula.
Evstigneeva considera que Estados Unidos "se ha expuesto demostrando que el verdadero objetivo de todas sus intrigas entre bastidores no es elaborar un texto de compromiso (...) sino impulsar en el Consejo de Seguridad de la ONU la libertad de los dirigentes israelíes para hacer cualquier cosa" en la Franja de Gaza.