Rusia pide "evitar a toda costa" una guerra en Venezuela

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NUEVA YORK, 26 (EUROPA PRESS)

El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha pedido este sábado en sus declaraciones a la prensa tras la sesión el Consejo de Seguridad "evitar a toda costa" una intervención militar en Venezuela, en referencia a las insinuaciones estadounidenses.

"Estados Unidos ha afirmado que baraja todas las opciones, insinuando algo más de lo que está sucediendo ahora. Es peligroso. Si se convierte en algo más militar, es aún más triste. Creemos que hay que evitarlo a toda costa", ha apuntado Nebenzia en rueda de prensa.

"Hoy hemos sido testigos de un intento de utilizar el Consejo de Seguridad para legitimar la intentona golpista en Venezuela", ha añadido Nebenzia tras una sesión del Consejo de Seguridad convocada con carácter de urgencia por Estados Unidos para analizar la situación en Venezuela.

Durante la reunión, Nebenzia ha acusado abiertamente a Washington de intentar derrocar al Gobierno de Venezuela con un golpe de Estado. "Estados Unidos está intentando iniciar un golpe de Estado en Venezuela", ha declarado.

El embajador ruso ha criticado los "descarados" intentos de Estados Unidos para expulsar a Maduro del poder e instalar en su lugar al presidente de la Asamblea Nacional opositora, Juan Guaidó; intentos que "infringen todas las normas del derecho internacional". "Venezuela no representa una amenaza para la paz y la seguridad", ha agregado en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias rusa RIA Novosti.

En ese sentido, ha argumentado que la sesión de este sábado del Consejo de Seguridad de la ONU convocada de urgencia a instancias de Estados Unidos, busca desestabilizar políticamente al país caribeño. "No tenemos dudas de que la reunión de hoy fue convocada por la delegación estadounidense con el único propósito de continuar desestabilizando la situación en Venezuela, imponiendo sus propios enfoques y recetas para resolver los problemas que este país afronta últimamente", ha argumentado Nebenzia.

Esta cita sería así "otro elemento de la estrategia estadounidense para derrocar el Gobierno en Venezuela". "Lamentamos que Washington involucre al Consejo de Seguridad en sus juegos sucios", ha añadido el representante ruso. "Los opositores extremistas a las autoridades legítimas de Venezuela, que fracasaron en sus intentos de derrocar a Maduro, incluso a través de su eliminación física, eligieron el escenario de confrontación más conflictivo", ha argumentado.

Estas declaraciones van en la línea de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso publicado en respuesta al ultimátum de ocho días dado por España, Francia, Alemania y Reino Unido para que Maduro anuncie elecciones o, de lo contrario, reconocerán a Juan Guaidó como presidente venezolano. "Detrás de todo esto se nota claramente la batuta de Washington", ha subrayado Rusia.

"Lo que está ocurriendo supera la situación política interna en la amiga Venezuela. La situación se instiga artificialmente desde el exterior, se incitan los ánimos más radicales, continúa la injerencia cínica y flagrante en los asuntos internos de un Estado soberano. Es necesario ponerle fin", ha apuntado Moscú.

Rusia "reafirma la disposición a ayudar a encontrar un entendimiento mutuo entre las fuerzas políticas responsables de Venezuela con el fin de lograr la paz y tranquilidad internas y resolver cuanto antes las tareas sociales y económicas urgentes", ha añadido.

En ese mismo sentido, Nebenzia ha defendido ante el Consejo de Seguridad de la ONU que "es más importante que nunca bajar el grado de retórica, renunciar a las amenazas y los ultimátums, ayudar a que se entable un diálogo en Venezuela en el marco legal y que la situación se estabilice".

Asimismo, Nebenzia se ha adelantado a la imposición de posibles sanciones al Gobierno venezolano y ha pedido a los demás países que "se abstengan de tomar medidas económicas discriminatorias". "La actual crisis económica está provocada en gran medida por las acciones de los Estados que más gritan sobre el sufrimiento del pueblo venezolano", ha reprochado.

RECHAZO DE CHINA Y SUDÁFRICA A LA "INJERENCIA"

También China ha rechazado cualquier legitimación de Guaidó y ha instado a la comunidad internacional a no inmiscuirse en los asuntos internos del país caribeño. "Exhortamos a todas las partes en Venezuela a seguir siendo racionales, a permanecer tranquilas y a tener presente los intereses fundamentales del país y su población", ha apuntado el representante de China en el Consejo de Seguridad, Ma Zhaoxu.

Así, Pekín defiende "buscar una solución política a las cuestiones frente a un diálogo pacifico en el marco de la Constitución venezolana" y por ello ha defendido la necesidad de acatar los preceptos y principios de la Carta de la ONU, principalmente en la declaración de la no injerencia en los asuntos internos de los países miembros, así como para preservar la soberanía, integridad territorial y el no uso de la fuerza.

"China siempre se ha opuesto al principio de la injerencia en otros asuntos. China se opone a la injerencia en los asuntos venezolanos. La situación venezolana es una cuestión interna de ese país y no es una amenaza para la paz internacional", ha argumentado Ma.

De forma similar, el embajador sudafricano, Jerry Matthews Matjila, ha rechazado las tentativas de cambio inconstitucional y ha defendido que Venezuela debe resolver la situación política que atraviesa "sin injerencias" de ningún tipo. Para Sudáfrica, el Consejo de Seguridad no debe convertirse en un instrumento para validar cambios inconstitucionales de gobierno, sino para promover el diálogo.

"Deben promover vías que creen entornos propicios para el diálogo y la cooperación, una que facilite la resolución de dificultades del pueblo venezolano", ha señalado.

El pasado miércoles 23 de enero Juan Guaidó se declaró a sí mismo presidente de Venezuela al considerar ilegítimo el nuevo mandato de seis años asumido por Nicolás Maduro el 10 de enero y ser él la siguiente autoridad constitucional del país. Guaidó ha sido reconocido por Estados Unidos, Colombia y Brasil, entre otros países.