MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa ruso ha descartado que algún avión sobrevolase la zona del campamento de desplazados bombardeado el jueves en el norte de Siria y ha atribuido el ataque a milicianos del Frente al Nusra, la filial de Al Qaeda en el país.
Unas 30 personas perdieron la vida por el ataque contra el campamento, situado a 4 kilómetros de Sarmada y a 30 de Alepo. Tras la negativa del Gobierno sirio, el de Rusia, que colabora con el régimen de Bashar al Assad, también ha negado cualquier responsabilidad.
"Hemos analizado cuidadosamente la información de los controles de vuelo en esa región. No ha habido vuelos ni rusos ni de otras aeronaves sobre Sarmada", ha asegurado este viernes el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov.
Asimismo, ha apuntado que en las imágenes que han trascendido del ataque se puede comprobar que no hay "cráteres" correspondientes a munición aérea ni ninguna otra "traza" que haga apuntar a un bombardeo desde el aire.
Para Moscú, la "destrucción" del campamento lleva el sello del Frente al Nusra. Konashenkov ha explicado que el enclave "podría haber sido atacado de forma intencionada o por error con varias lanzaderas de cohetes, utilizadas a menudo por los terroristas del Frente al Nusra", según la agencia oficial de noticias Sputnik.
La versión rusa contrasta con la de fuentes locales que sí que han informado de un posible ataque desde el aire. Según Abu Ibrahim al Sarmadi, un activista consultado por la agencia Reuters, se produjeron "dos bombardeos aéreos".