Rusia acusa a Occidente de contribuir a una "proliferación descontrolada" de armamento con los envíos a Ucrania

Militar ucraniano junto a un sistema de artillería
Militar ucraniano junto a un sistema de artillería - Europa Press/Contacto/Volodymyr Tarasov
Actualizado: lunes, 10 abril 2023 18:12

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MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El embajador de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, ha acusado a las potencias occidentales de contribuir a una "proliferación descontrolada" de armamento en el mundo con sus constantes suministros a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

"Los países occidentales han promovido constantemente el concepto de 'comportamiento responsable' y un mayor control de armas. Sin embargo, la crisis que han provocado en Ucrania se ha convertido en un indicador real de la falta de sinceridad de sus declaraciones", ha dicho.

Así, Nebenzia ha remarcado que la postura de Rusia siempre ha sido, independientemente de las diferentes "enfoques" que pueda haber respecto a la guerra, la de denunciar los "riesgos bastante reales" que tienen los envíos de armamento a Kiev.

En cuanto a los problemas que puede generar el suministro bélico a Ucrania, Nebenzia ha alertado de que los constantes envíos de armas puedes provocar que los gobiernos "no estén interesados en poner fin a los conflictos" pues se pliegan a los intereses de la industria armamentística.

PRESIONES A TERCEROS

En la misma línea, Nebenzia ha elevado para denunciar a aquellos Estados que no solo envían armamento a otros, sino que "presionan a terceros países" para que violen acuerdos previos con Rusia para reforzar las capacidades del Ejército ucraniano, según TASS.

En este punto, el representante ruso ante Naciones Unidas ha recordado que los países que en su día estuvieron bajo influencia soviética, especialmente los países del Báltico --Estonia, Letonia y Lituania--, tienen prohibido suministrar equipamiento militar de aquella época.

De acuerdo con Nebenzia, la extinta Unión Soviética firmó acuerdos que recogían que los países de Europa del Este no podrían suministrar productos soviéticos a terceros países sin el consentimiento de la propia URSS o de Rusia, como Estado sucesor.

"Por lo tanto, tales acciones son una violación directa de las normas internacionales fundamentales en el campo del control de armas convencionales, independientemente de los objetivos que las expliquen", ha zanjado el alto funcionario ruso.

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