Archivo - El representante permanente de Rusia ante el OIEA, Mijail Ulianov - Dean Calma/IAEA/dpa - Archivo
Moscú reconoce que los combates son un problema pero insiste a la Secretaría General que permita el viaje de un equipo del OIEA a finales de mes
MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alto diplomático ruso Mijail Ulianov ha lamentado el distanciamiento que, a su entender, está percibiendo en Naciones Unidas durante los últimos días sobre las peticiones de Moscú para que visite la planta nuclear de Zaporiyia, en territorio ucraniano ocupado por fuerzas rusas, y escenario de combates que podrían desembocar en una catástrofe, según la agencia nuclear de la ONU, el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA).
Moscú y Kiev llevan días acusándose mutuamente de lanzar ataques contra la central y las inmediaciones entre las advertencias lanzadas por el director del OIEA, Rafael Mariano Grossi, teóricamente el responsable de emprender esta misión de observación y supervisión que la Secretaría General de la ONU, según Moscú, ha eludido aprobar de momento por motivos de seguridad y problemas de itinerario.
"El OIEA ha solicitado ayuda para organizar una misión, pero la ONU se ha mostrado un tanto distante sobre este tema", ha lamentado Ulianov, representante permanente de Rusia ante las Organizaciones Internacionales en Viena, epicentro habitual de las conversaciones nucleares entre las potencias mundiales.
"El papel de la ONU en este caso se reduce al hecho de que el departamento de Seguridad de la Secretaría debe dar 'luz verde' para un viaje a una zona conflictiva, pero todo lo demás es prerrogativa del OIEA", ha explicado en declaraciones a la agencia rusa TASS.
"Creemos que esta visita del OIEA no debe demorarse, sería bueno realizarla a fines de agosto o principios de septiembre, pero no todo depende de nosotros", ha añadido.
No obstante, Ulianov ha reconocido que el trayecto de Grossi es un tema "delicado". El director general del OIEA podría viajar bajo protección rusa a través de la península de Crimea en el Mar Negro, que fue anexada por Moscú en 2014, pero Kiev lo percibiría como una afrenta.
"Trabajamos muy de cerca con la organización en mayo o julio y preparamos la visita, pero Secretaría de la ONU la bloqueó en el último momento sin explicar los motivos", indicó el diplomático, quien consideró de todas formas como gran escollo los constantes combates en la zona.
"No se puede mandar un equipo internacional bajo constantes ataques de artillería. Ese es el obstáculo principal", ha reconocido. En este sentido, ha pedido a Ucrania que cese sus actividades militares y "garantice la seguridad de los participantes en esta misión".
En un nuevo dardo contra Kiev, Ulianov lamentó que el OIEA "se abstiene de nombrar a la parte culpable" y estima que "quizás, en el transcurso de la misión, algo cambie para mejor en este sentido, ya que los expertos de la organización podrán ver lo que está sucediendo allí".