MOSCÚ, 12 May. (Reuters/EP) -
El Kremlin ha sugerido que el Gobierno de Vladimir Putin podría tomar represalias contra Estados Unidos por la decisión de la Administración de Barack Obama de expulsar a 35 diplomáticos rusos por sospechas de espionaje, a pesar de que el nuevo presidente norteamericano, Donald Trump, pretende reconstruir las relaciones bilaterales.
En la recta final de su mandato, Obama ordenó expulsar a 35 diplomáticos rusos acreditados en Estados Unidos e impuso sanciones a dos agencias de Inteligencia rusas por sospechas de que llevaron a cabo tareas de espionaje relacionadas con las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Entonces, Putin dijo que no respondería inmediatamente y que esperaría a que Trump tomara posesión del cargo, algo que hizo el 20 de enero. Desde entonces, ambos presidentes han expresado su voluntad de reforzar los lazos bilaterales, aunque su propósito se ha visto frustrado por la supuesta injerencia rusa en los comicios estadounidenses.
Yuri Ushakov, asesor del Kremlin para política exterior, ha sugerido este viernes en una rueda de prensa que podría haber represalias a pesar de la llegada de Trump a la Casa Blanca. "Decidimos no responder inmediatamente, pero nadie ha abolido todavía el principio de reciprocidad en diplomacia y nuestra paciencia tiene límites", ha dicho.
Ushakov ha explicado que las autoridades rusas aún están esperando a que Estados Unidos devuelva a sus legaciones diplomáticas las "propiedades incautadas ilegalmente", en alusión a dos centros que, de acuerdo con el Gobierno Obama, servían de base de operaciones para espías rusos.