Imagen de archivo de la guerra en Ucrania - Mykola Tys / Zuma Press / ContactoPhoto
MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Ejército ruso, general Igor Konashenkov, ha informado este sábado en rueda de prensa de que casi 600 combatientes ucranianos han muerto en varios bombardeos ejecutados en las últimas horas en la región de Jersón, en el sur de Ucrania, y en la cercana Dnipropetrovsk.
El ataque más contundente ha tenido lugar en Jersón, concretamente contra una base temporal de las fuerzas de la 46ª Brigada de Asalto Aéreo en la localidad de Bilohirka, completamente destruida por los proyectiles rusos. Allí habrían muerto más de 400 militares ucranianos, según el portavoz, en rueda de prensa recogida por la agencia TASS.
Otros 70 militares ucranianos habrían muerto y 150 habrían resultado heridos por otros bombardeos en zonas de Jersón, de acuerdo con el portavoz.
A ello hay que añadir otros 80 "mercenarios extranjeros" muertos por ataques rusos en la vecina región de Dnipropetrovsk, y la destrucción de varios sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS, suministrados por Estados Unidos, también en Járkov.