GINEBRA 20 Oct. (Reuters/EP) -
Rusia ha informado a Naciones Unidas de que dejará de bombardear el este de Alepo durante once horas al día durante cuatro días, pero esto no es suficiente para llegar a un acuerdo más amplio que permita que los rebeldes abandonen esta ciudad asediada del norte de Siria, ha sostenido este jueves el enviado de la ONU para el país, Staffan de Mistura.
El responsable de la ONU ha dado la bienvenida a estas pausas diarias para permitir la evacuación médica de heridos y enfermos pero ha subrayado que el paquete de alto el fuego también requiere que los milicianos del Frente Fatá al Sham, antigua filial de Al Qaeda en el país, accedan a abandonar la ciudad y que el Gobierno sirio garantice que la administración local seguirá al cargo.
Por su parte, el asesor humanitario de la ONU, Jan Egeland, ha dicho que confía que los primeros "varios cientos" de enfermos y heridos puedan abandonar la ciudad el viernes bien hacia el oeste de Alepo, bajo control del Gobierno, o hacia Idlib, bajo control rebelde, según elijan.
Egeland ha dicho que Naciones Unidas quiere que las pausas duren hasta el lunes y que todavía no hay un acuerdo para conseguir hacer llegar alimentos a la zona asediada, pero la ONU está trabajando contrarreloj para conseguir los permisos necesarios por parte del Gobierno sirio.