NUEVA YORK, 28 (Reuters/EP)
Rusia y China han vetado este martes el proyecto de resolución promovido por las potencias occidentales para imponer sanciones a Siria por sus presuntos ataques con armas químicas durante el conflicto, alegando que no existen pruebas suficientes que señalen al régimen de Bashar al Assad.
Esta es la séptima ocasión que Rusia veta un texto para proteger al régimen de Bashar al Assad, mientras que en el caso de China es la sexta vez que ocurre.
Rusia ya había adelantado que la votación sobre la resolución, elaborada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos, perjudicaría las conversaciones de paz lideradas por la ONU entre las partes enfrentadas en el conflicto que se están celebrando en Ginebra. El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó el texto de "inapropiado".
Nueve miembros del Consejo de Seguridad han votado a favor de la resolución, mientras que Bolivia ha votado en contra y Etiopía, Egipto y Kazajistán se han abstenido. Para que una resolución salga adelante son necesarios nueve votos a favor y ninguno en contra de los cinco miembros permanentes del máximo órgano de la ONU: Francia, Reino Unido, Rusia, Estados Unidos y China.
"Es un día triste en el Consejo de Seguridad cuando los miembros comienzan a poner excusas para que otros Estados maten a su propio pueblo. El mundo es, sin duda, un lugar más peligroso", ha lamentado la embajadora norteamericana, Nikki Haley.
Por su parte, el representante de Rusia, Vladimir Safronkov, ha considerado "atroces" las críticas vertidas contra su Gobierno y ha llegado a sentenciar: "Dios os juzgará". Safronkov ha alegado que el documento presentado era una "provocación", en la medida en que los promotores ya sabían que Rusia se opondría a él.
El embajador británico, Matthew Rycroft, ha asegurado que todo es mucho más "simple" de lo que quiere hacer ver Moscú. En este sentido, ha subrayado que el debate consiste en "tomar una postura cuando los niños son envenenados (...), cuando los civiles son desfigurados o asesinados con armas químicas".
En esta misma línea, el embajador francés, François Delattre, ha asegurado que la falta de acción por parte del principal órgano de toma de decisiones de la ONU envia "un mensaje de impunidad" a los responsables de graves crímenes.
INVESTIGACIONES INTERNACIONALES
Francia, Estados Unidos y Reino Unido promovieron el texto a finales de 2016 a raíz de los resultados de una investigación de la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas que atribuía al régimen de Bashar al Assad tres ataques con gas cloro y al grupo Estado Islámico uno con gas mostaza.
El Gobierno sirio ha negado que haya usado armas químicas durante el conflicto, mientras que Moscú ha cuestionado los resultados de las investigaciones y ha alegado que no existen suficientes pruebas para que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tome una postura firme al respecto.
El embajador chino ante la ONU, Liu Jieyi, ha insistido en esta tesis y ha argumentado que es muy pronto para actuar porque las pesquisas aún siguen abiertas. No obstante, ha reiterado la oposición de Pekín al uso de las armas químicas.
El texto presentado plantaba la prohibición de vender helicópteros al Gobierno sirio, en la medida en que la investigación atribuía a este tipo de aeronaves el lanzamiento de barriles bomba con gas cloro. Asimismo, proponía sanciones para once altos cargos del régimen de Al Assad, así como para diez instituciones gubernamentales o aliadas del Ejecutivo.