NUEVA YORK 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El embajador de Rusia en Naciones Unidas, Vitali Churkin, ha expresado este viernes la voluntad del Kremlin de que tanto Estados Unidos como la organización internacional apoyen las conversaciones de paz sobre Siria acordadas por Rusia y Turquía.
Churkin ha considerado que Estados Unidos, aunque ha estado ausente de las negociaciones en las que se ha acordado este primer encuentro entre el Gobierno de Bashar al Assad y la oposición en la capital kazaja, se convierta en un "actor importante" con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el próximo 20 de enero.
El diplomático ruso también ha confiado en que la ONU "participe plenamente en los preparativos para las negociaciones sirias en Astaná", al tiempo que ha indicado que, "si tienen éxito, podrán continuarse en Ginebra", sede propuesta por Naciones Unidas.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, fijó para el 8 de febrero en esta ciudad suiza la reanudación del diálogo de paz que quedó suspendido hace justo un año por la escalada militar en la localidad siria de Alepo.
Sin embargo, Rusia y Turquía han convencido a las partes para que el primer cara a cara sea en Astaná, desplazando así, no solo el liderazgo de la ONU, sino el de Estados Unidos, que hasta ahora era el principal interlocutor del Kremlin para la guerra en Siria.
Churkin ha señalado a este respecto que "no hay ninguna competición". "De Mistura está en contacto con nosotros", ha afirmado, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa Sputnik.
ALTO EL FUEGO
Por otro lado, Churkin ha asegurado que el alto el fuego que entró en vigor la pasada medianoche, gracias a un acuerdo entre el Gobierno y la oposición mediado por Rusia y Turquía, se está cumpliendo "adecuadamente".
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha constatado igualmente que la tregua se ha respetado, a pesar de los enfrentamientos aislados que se han producido en algunas zonas, incluida la capital siria, Damasco.
El cese de las hostilidades rige para las fuerzas del régimen y los rebeldes pero excluye al Estado Islámico y el antiguo Frente al Nusra, así como a las Unidades de Protección Popular (YPG), los kurdos sirios, a los que Turquía también considera terroristas.