MOSCÚ 4 Oct. (Reuters/EP) -
El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado el despliegue de un sistema antimisiles S-300 en su base naval de Tartus, en Siria, y se ha mostrado sorprendido por la "alarma" causada por esta iniciativa entre los "socios occidentales".
"La batería de misiles tiene como objetivo garantizar la seguridad de la base naval", ha argumentado el Gobierno ruso en un comunicado, después de que medios estadounidenses hubiesen informado del despliegue, que habría tenido lugar el fin de semana..
Se trata de la primera ocasión en la que Rusia despliega este sistema antimisiles, que tiene un radio de acción de hasta 200 kilómetros, en territorio sirio.
El anuncio ve la luz un día después de que el Gobierno de Estados Unidos cumpliera sus amenazas y rompiera el diálogo abierto con Rusia para negociar fórmulas con las que avanzar en la resolución de la guerra en Siria, al considerar que el Ejecutivo ruso no ha cumplido con los compromisos adquiridos.