MOSCÚ, 28 Ago. (Reuters/EP) -
Rusia considera "prematura" una respuesta del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el presunto ataque con armas químicas en Siria antes de que los inspectores del organismo internacional presenten su informe sobre lo ocurrido, ha afirmado el viceministro de Exteriores ruso, Vladimir Titov, citado por la agencia Interfax.
El primer ministro británico, David Cameron, ha anunciado este miércoles que Reino Unido va a presentar un borrador de resolución ante el Consejo de Seguridad para condenar el ataque químico y autorizar "las medidas necesarias para proteger a los civiles".
"Sería prematuro, al menos, discutir cualquier reacción del Consejo de Seguridad hasta que los inspectores de la ONU que trabajan en Siria presenten su informe", ha declarado Titov.
Desde que comenzó el conflicto en Siria en marzo de 2011, Rusia ha utilizado su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU en tres ocasiones para bloquear resoluciones promovidas por Occidente condenando al presidente Bashar al Assad y para presionarle a que cese la violencia.
SE PREPARA PARA RETIRAR A SU PERSONA
En este contexto, Rusia se está preparando para retirar su personal de la base naval de mantenimiento y suministro que tiene en la costa mediterránea de Siria, según ha informado este miércoles la agencia rusa Interfax.
De confirmarse, el plan coincide con los planes de Estados Unidos y sus aliados de lanzar un ataque militar contra Siria para castigar al régimen de Bashar al Assad.
La instalación en el puerto de Tartous es la única base militar de Rusia fuera de lo que era la antigua Unión Soviética, que le sirve para estar presente en Siria y para ayudar a abastecer a los buques de guerra que navegan por el Mediterráneo Oriental.
La agencia, que cita una fuente no identificada en el cuartel general de la Marina rusa, afirma que el personal de la base han subido a bordo de un barco en reparación allí y buques de guerra rusos les escoltarán en su salida.
Interfax no precisa cuándo abandonará el buque Tartous o cuántas personas viajan a bordo. El Ministerio de Defensa ruso no ha querido hacer comentarios, argumentando que es un asunto que compete a la Marina.
En junio, medios rusos informaron de que el personal militar había sido retirado de la base, pero el Ministerio de Defensa lo desmintió, precisando que el personal era civil. El Ministerio no ofreció cifras, pero expertos militares hablan de un centenar de técnicos.