MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha convocado este miércoles al embajador ruso en Moscú, Lilian Darii, para trasladarle las quejas del Kremlin ante unas supuestas "acciones hostiles y discriminatorias" de Chisináu contra los observadores rusos en las elecciones presidenciales moldavas, cuya segunda vuelta se celebró el pasado domingo.
La diplomacia rusa ha denunciado que antes de la primera vuelta ronda de votación, celebrada el 20 de octubre y cuando también se llevó a cabo un plebiscito sobre la adhesión a la Unión Europea, "las autoridades moldavas negaron sin motivación la acreditación a cinco observadores internacionales de Rusia".
En la misma línea, antes de la segunda vuelta del pasado fin de semana, las autoridades moldavas negaron la entrada a otros tres rusos miembros de la misión de observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) "a pesar de contar con la acreditación de la Comisión Electoral Central de Moldavia", reza un comunicado de Exteriores.
"Tales acciones constituyen una flagrante violación por parte de Chisináu de sus obligaciones internacionales", ha añadido la diplomacia rusa, que incide en que estas maniobras contrarias a los tratados internacionales han sido adoptadas por un país candidato a la Unión Europea, "lo que caracteriza apropiadamente los valores democráticos europeos que los líderes moldavos se esfuerzan por observar".
Más allá de su queja al embajador Darii, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha anunciado que su misión permanente ante la OSCE en Viena ha presentado igualmente una queja ante el organismo.
Moldavia celebró el pasado fin de semana la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales en las que la liberal Maia Sandu logró la reelección con algo más del 55,3 por ciento de los votos frente a su rival, el prorruso Alexandr Stoianoglo, quien no ha reconocido su derrota. Rusia ha acusado a Moldavia de dejarse influenciar por potencias occidentales y le acusa de tomar un rumbo antirruso.
Previamente, el 20 de octubre, se había celebrado la primera vuelta de estos comicios y también un plebiscito para reformar la Constitución de cara a incluir cuestiones relativas al posible ingreso de Moldavia a la UE. Esta votación se saldó con apenas un 50,38 por ciento de votos a favor de reformar la Carta Magna, lo que ha despertado críticas de la oposición y también de Moscú.