Archivo - El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov - -/APA Images via ZUMA Press Wire / DPA - Archivo
MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Rusia ha convocado este jueves a la embajadora de Reino Unido en Moscú, Deborah Bronnert, para trasladar su protesta por el supuesto papel de la Armada británica en un ataque perpetrado contra la flota rusa en el mar Negro.
El Ministerio de Exteriores ruso ha indicado en un comunicado que se ha trasladado a Bronnert una "firme protesta" por la "participación activa de especialistas militares británicos en el entrenamiento y entrega de unidades a las fuerzas de operaciones especiales de Ucrania, incluido el objetivo de llevar a cabo operaciones marítimas de sabotaje".
"Se han trasladado hechos concretos sobre las actividades de Londres", ha resaltado, al tiempo que ha alertado de que "estas acciones confrontacionistas por parte de Reino Unido suponen una amenaza de recrudecimiento de la situación y pueden llevar a consecuencias impredecibles y peligrosas".
Así, ha hecho hincapié en que "estas provocaciones hostiles son inadmisibles" y ha reclamado a Londres "el fin inmediato de las mismas". "Si continúan estos actos de agresión, sumados a una participación directa en el conflicto, toda la responsabilidad de las desastrosas consecuencias y el aumento de las tensiones en las relaciones bilaterales recae totalmente sobre Reino Unido", ha explicado.
Moscú ha recordado que Londres y Kiev alcanzaron en septiembre de 2020 "un acuerdo para expandir el programa de entrenamiento por parte de instructores británicos a submarinistas militares ucranianos" y ha dicho que "a finales de 2020, las partes empezaron a poner en marcha la Iniciativa de Entrenamiento Naval para el Mar Negro".
El Kremlin acusó el martes a las autoridades de Reino Unido de coordinar y perpetrar el sabotaje sufrido en septiembre por los gasoductos Nord Stream, así como de estar relacionado con un ataque sobre la flota rusa en el mar Negro, extremos ambos negados por el Gobierno británico.
Moscú aludió al ataque en el mar Negro como argumento para suspender de forma temporal el acuerdo suscrito para exportar grano desde Ucrania, uno de los pocos acercamientos que ha habido entre las partes desde que Putin lanzó la ofensiva militar el 24 de febrero y que se retomó durante la jornada del miércoles.