LONDRES, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El nombramiento de Anders Fogh Rasmussen, ex secretario general de la OTAN, este viernes como asesor del presidente ucraniano Petro Poroshenko ha despertado las críticas de Rusia, que lo considera un gesto hostil preocupada por la expansión de la influencia atlántica.
Poroshenko ha nombrado como su asesor especial este viernes a Rasmussen, quien ocupó la Secretaria General de la OTAN de 2009 a 2014, como su asesor especial. Varios diputados en Rusia que consideran la expansión de la OTAN hacia el este como una amenaza a la seguridad, han expresado sus críticas al nombramiento. "Esto es, por supuesto, en gran parte, un gesto, pero es un gesto que será respaldado con acciones. Y es un gesto hostil ", ha señalado Leonid Kalashnikov, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja del Parlamento de Rusia, a la agencia Interfax.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta del Parlamento, Konstantin Kosachiov, ha calificado el nombramiento de Rasmussen como un "espectáculo ostentoso" sin "fines militares ni prácticos" y lo ha comparado con el nombramiento del expresidente de Georgia, Mijail Saakashvili, que ahora es gobernador de Odessa.
"Todo esta bufonería tiene un objetivo: mantener a Ucrania en el centro de atención de sus socios occidentales a cualquier coste", ha recalcado Kosachiov. "Porque si esta atención se debilita y sugieren que Ucrania solucione sus propios problemas y no culpe a Rusia o a su 'difícil legado del pasado', será como la muerte del régimen de Kiev" ha señalado el diputado. Por último, Kosachiov ha añadido que "no es agradable" que Kiev consulte a una figura tan antirusa como Rasmussen.
Poroshenko ha compartido este sábado en Facebook un artículo donde se citaba a Kosachiv, titulado "Rusia no está contenta con el nombramiento de Rasmussen como asesor de Poroshenko".
Por su parte, los líderes del G-7 reunidos en una cumbre en Japón señalaron este jueves que no se levantarán las sanciones a Rusia hasta que se aplique plenamente el plan de paz de Minsk para el este de Ucrania .
Mientras tanto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha advertido este viernes a Rumania y Polonia de que podrían convertirse en objetivos rusos por alojar bases de defensa antimisiles de la OTAN que Moscú considera como una amenaza a su seguridad. "Si ayer la gente de Rumania no sabía lo que significa estar en el punto de mira, entonces hoy nos veremos obligados a llevar a cabo ciertas medidas para garantizar nuestra seguridad", señaló Putin en una conferencia de prensa en Atenas con el primer ministro griego, Alexis Tsipras .
Aún no está claro en qué se centrará Rasmussen en su nueva posición, pero ha dicho en un mensaje de Facebook que iba a hacer "todo lo posible para promover la seguridad y las reformas en Ucrania", incluida la lucha contra la corrupción. También calificó como "alarmante" la situación de seguridad en el este de Ucrania, donde los separatistas apoyados por Rusia han violado el alto el fuego con frecuencia. Más de 9.300 personas han muerto desde que el conflicto comenzó en 2014 .
El nombramiento de Rasmussen en Ucrania y la reacción de Rusia llega días después de que los dos países cooperaran en un intercambio de prisioneros de alto perfil. Putin indultó a la piloto militar Nadia Savchenko mientras Poroshenko indultó a dos soldados rusos capturados en el este de Ucrania.