NACIONES UNIDAS, 14 Oct. (Reuters/EP) -
Rusia ha cuestionado este viernes el trabajo y el futuro de una investigación sobre quién es el culpable de los ataques de gas tóxico en Siria y ha asegurado que decidirá si apoyará la extensión del mandato después de que los investigadores presenten su próximo informe al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La investigación realizada por Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), conocida como Mecanismo Conjunto de Investigación (JIM, por sus siglas en inglés), fue únicamente creada por 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU en 2015 y luego renovada en 2016. Su mandato expirará a mediados de noviembre.
El director del departamento para la no proliferación y control de armas del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Mijail Ulianov, ha asegurado que existen "serios problemas" con la investigación.
"Para juzgar si merece una prórroga del mandato, necesitamos el informe que se publicará el 26 de octubre y evaluarlo", ha señalado Ulianov en una reunión informativa de la ONU en Nueva York.
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, aseguró la semana pasada que renovar el mandato del JIM debería ser la máxima prioridad del Consejo de Seguridad.
Algunos diplomáticos de la ONU han señalado que un proyecto de resolución podría someterse a votación antes de que se presente el próximo informe de la JIM. Una resolución necesita nueve votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Estados Unidos, Reino Unido o Francia para ser aprobada.
El JIM ha descubierto que las fuerzas del Gobierno sirio fueron responsables de tres ataques de gas cloro en 2014 y 2015 y que los milicianos de Estado Islámico utilizaron gas mostaza en combates. Este mes se informará sobre quién es el culpable del ataque perpetrado el pasado 4 de abril contra la localidad de Jan Sheijun, situada en la región de Idlib, que mató a decenas de personas.
Una misión separada de la OPAQ determinó en junio que en el ataque se utilizó gas sarín, lo que provocó que Estados Unidos lanzara misiles a una base aérea siria.
Siria acordó destruir sus armas químicas en 2013 en virtud de un acuerdo negociado por Rusia y Estados Unidos. El Gobierno sirio ha negado en reiteradas ocasiones el uso de armas químicas durante la guerra.