MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Embajada rusa en Reino Unido ha argumentado que los miembros del ultraderechista Batallón Azov merecen una "muerte humillante" por ahorcamiento en un mensaje publicado después de la muerte de más de 50 prisioneros de guerra el viernes en un bombardeo sobre una prisión en Olenivka, Donetsk, del que se acusan mutuamente Kiev y Moscú.
"Los milicianos del Azov merecen la ejecución, pero no un pelotón de fusilamiento, sino un ahorcamiento porque no son auténticos soldados. Merecen una muerte humillante", ha publicado la Embajada rusa en Londres en Twitter, un mensaje que ha sido etiquetado con un aviso por incitación al odio por la propia red social.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko, ha mencionado el tuit y ha apelado a "leer esto cuando dicen que Rusia no debe ser aislada". "No hay ninguna diferencia entre diplomáticos rusos pidiendo la ejecución de prisioneros de guerra ucranianos y tropas rusas haciéndolo en Olenivka. Todos son cómplices en estos crímenes de guerra y deben rendir cuentas", ha argumentado.
Mientras, el Batallón Azov ha informado de que está comprobando el listado de fallecidos en Olenivka publicado por Rusia, ya que serían supervivientes del asedio ruso a la planta industrial Azovstal, en Mariúpol, último reducto de la resistencia ucraniana a la invasión rusa en esta ciudad. Kiev asegura que el ataque fue obra del grupo privado de seguridad ruso Wagner.
Rusia ha acusado inmediatamente a Ucrania del bombardeo sobre la antigua colonia correccional de Olenivka y ha denunciado la muerte de los combatientes ucranianos. Kiev ha desmentido esta acusación y ha responsabilizado a Moscú de este ataque para "ocultar crímenes de guerra, desacreditar a las Fuerzas Armadas de Ucrania e impedir el suministro de armamento" occidental.
Ucrania ha pedido además a la ONU y al Comité Internacional de la Cruz Roja que investigue este "atentado terrorista" y envíe una misión de inspección a la zona. Además, ha pedido la designación de Rusia como país patrocinador del terrorismo.