MADRID 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Presidencia de Rusia ha afirmado este miércoles que el asesinato del embajador ruso en Ankara, Andrei Karlov, "es un golpe al prestigio de Turquía".
"Todo país asume la responsabilidad de garantizar la seguridad de las misiones diplomáticas y los representantes diplomáticos en su territorio", ha manifestado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Asimismo, se ha mostrado cauto acerca de las acusaciones de Turquía contra el clérigo Fetulá Gulen tras el asesinato del embajador ruso, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
"Hay que esperar a los resultados del grupo de investigación conjunta. No hay que precipitarse para sacar conclusiones hasta que la investigación identifique quién estuvo detrás del asesinato de nuestro embajador", ha dicho.
Karlov murió el lunes tras recibir varios disparos mientras inauguraba una exposición en un centro cultural de Ankara por parte de un hombre armado que apeló a la situación en la ciudad siria de Alepo para justificar el ataque.
El atacante, que murió tras recibir varios disparos de las fuerzas especiales turcas, ha sido identificado como Mevlut Mert Altintas, un antiguo miembro de la Policía antidisturbios de 22 años de edad y originario de la provincia occidental de Aydin.
Una comisión formada por investigadores turcos y rusos se ha hecho cargo de la investigación. De momento, once personas han sido detenidas en relación con este ataque.
Turquía ha señalado al influyente clérigo Gulen como 'cerebro', pero el Kremlin ha subrayado este miércoles que aún es demasiado pronto para decir quién está detrás.
El Gobierno turco también acusa a Gulen, exiliado en Estados Unidos, del fallido golpe de Estado del 15 de julio y ha solicitado su extradición, pero la Casa Blanca todavía analiza la documentación aportada a este efecto.