MOSCÚ 19 Dic. (Reuters/EP) -
El viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, ha afirmado este jueves que las declaraciones vertidas por el presidente sirio, Bashar al Assad, en las que ha dejado entrever que podría presentar su candidatura a las presidenciales de 2014 no ayudan a calmar la situación en el país, según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.
"Esta retórica afecta a la atmósfera (en el país) y no hace que la situación se calme", ha sostenido Bogdanov. Rusia ha respaldado al Gobierno sirio en el marco del conflicto armado que atraviesa el país árabe desde marzo de 2011.
Estados Unidos y Rusia anunciaron en mayo de 2013 que celebrarían una nueva conferencia de paz en Ginebra (Suiza) para tratar de poner fin a la guerra que libran los rebeldes con las fuerzas gubernamentales. Después de sucesivos aplazamientos, está previsto que la misma se celebre los días 22 y 24 de enero de 2014.
Pese a que la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) --coalición opositora que cuenta con el respaldo de los países occidentales-- ha solicitado que Al Assad no juegue papel alguno en un futuro gobierno, Damasco ha insistido en que el mandatario ha de tener derecho a presentarse a los comicios si así lo desea.
Los países occidentales han comunicado a la coalición opositora que la conferencia podría no derivar en la salida del poder de Al Assad, debido a su temor ante los avances logrados sobre el terreno por las brigadas islamistas, algunas de ellas vinculadas a Al Qaeda, frente al Ejército Libre Sirio (ELS), de tendencia más moderada y respaldado por Occidente.
La semana pasada, el Grupo de Amigos de Siria ya mostró en su comunicado final su rechazo a los avances de las milicias islamistas y valoró que los mismos "minan las perspectivas de éxito de 'Ginebra 2' (...) y amenazan la integridad territorial de Siria, así como la seguridad regional e internacional".
Miembros de la CNFORS han apuntado que Washington y Moscú --que impulsaron la conferencia-- parecen estar trabajando en torno a un marco de transición en el que los alauíes mantendrían su papel predominante en el Ejército y el aparato de seguridad, con el objetivo de garantizar que no se toman represalias contra la comunidad y de que se lanzan las operaciones necesarias contra las brigadas vinculadas a Al Qaeda junto a las milicias más moderadas, que serían invitadas a unirse a las fuerzas de seguridad.
Así, han sostenido que "para que 'Ginebra 2' se cierre con un acuerdo aceptable para Estados Unidos y Rusia --países que están detrás de la iniciativa--, la oposición tendrá que aceptar participar en un Gobierno de transición con una fuerte presencia alauí --rama del Islam chií a la que pertenece el presidente--".
"Al Assad podría o no ser presidente, pero al menos vería reducidos sus poderes", ha agregado. "Si la oposición rechaza un acuerdo de este tipo, perderá a la mayoría de los países occidentales y sólo contaría con Arabia Saudí, Libia y Turquía", han argumentado.