MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado que este viernes ha notificado al Departamento de Defensa de Estados Unidos el cierre de los canales de comunicación bilaterales para evitar accidentes entre las fuerzas de ambos países en sus respectivas acciones militares en Siria, "desmintiendo" así una información anterior procedente de Washington.
"El Ministerio de Defensa desmintió las informaciones de los medios estadounidenses, según los cuales se mantienen contactos en el marco del memorándum sobre la prevención de incidentes en el espacio aéreo de Siria", ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov.
Konashénkov ha detallado que el Ministerio de Defensa ruso ha enviado al Pentágono "por conductos diplomáticos" una nota "sobre el cierre de los canales de comunicación que funcionaban en el marco de dicho memorándum", según informa la agencia de noticias rusa Sputnik.
Rusia informó horas antes de que los canales de comunicación se habrían cerrado en represalia por el ataque lanzado este viernes por Estados Unidos sobre una base militar del régimen de Bashar al Assad, en respuesta por el ataque militar del pasado martes en Idlib, que Occidente ha atribuido a Damasco.
Sin embargo, fuentes estadounidenses citadas por Reuters, que han hablado bajo condición de anonimato para la prensa desde el Pentágono, han negado que Rusia haya cerrado los canales de comunicación y que haya tomado represalias. Según su versión, además, las operaciones norteamericanas en Siria marchan como hasta ahora.
Estados Unidos ha lanzado de madrugada más de medio centenar de misiles de crucero contra una base aérea del régimen de Bashar al Assad en la región siria de Homs. El presidente norteamericano, Donald Trump, ha descrito este operación como una respuesta al ataque químico del pasado martes en Idlib.
Hasta ahora, los ataques perpetrados por Estados Unidos en territorio sirio se habían circunscrito a la operación internacional contra la organización terrorista Estado Islámico, por lo que la ofensiva contra la base supone el primer golpe directo de Washington contra Damasco desde que estalló la guerra, en marzo de 2011.