Rusia se ofrece a colaborar con Estados Unidos tras los primeros ataques en Siria

NUEVA YORK, 30 Sep. (Reuters/EP) -

El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha asegurado este miércoles que su Gobierno está dispuesto a abrir "canales de comunicación" con la coalición que lidera Estados Unidos y que bombardea posiciones de Estado Islámico en Siria.

Horas después de que los cazas rusos respondiesen a la llamada de Damasco y lanzasen sus primeros ataques en territorio sirio, Lavrov ha abierto la puerta a la colaboración internacional. Según el jefe de la diplomacia rusa, tanto Moscú como Washington quieren combatir a los "grupos terroristas".

"Hemos informado a las autoridades de Estados Unidos y de otros miembros de la coalición creada por los norteamericanos de que estamos listos para crear canales de comunicación para garantizar la lucha más eficaz posible contra los grupos terroristas", ha dicho Lavrov ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

Rusia ha presentado un borrador de resolución con el que quiere "coordinar las acciones de todas las fuerzas que luchan contra Estado Islámico", dada la "amenaza" que supone este grupo. Según Lavrov, este texto será discutido a lo largo del próximo mes.

Moscú plantea la creación de un grupo en la que, además de Estados Unidos, también estén presentes Arabia Saudí, Irán, Turquía, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, China y la Unión Europea. El jefe de la diplomacia rusa ha explicado que esta alianza permitiría en última instancia que los sirios pudiesen alcanzar un acuerdo "basado en objetivos comunes" que impida "la creación de un califato extremista".

ATAQUES

El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado este miércoles el inicio de las operaciones militares en Siria, donde ya ha comenzado a lanzar "ataques precisos" contra "posiciones" del grupo terrorista Estado Islámico.

Fuentes estadounidenses y activistas locales han dudado de que Rusia esté limitando sus bombardeos a los yihadistas y sugieren posibles acciones contra otros grupos rebeldes. Una portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha negado esta posibilidad y ha pedido que no se distorsione la realidad.