MOSCÚ, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, ha expresado este lunes la disposición de su país a intervenir como mediador en el conflicto de la región de Afrin, en Siria, objetivo de una ofensiva militar turca contra las milicias kurdo-sirias. El conflicto se ha agravado ante la disposición del Ejército sirio a intervenir para repeler el ataque turco.
"No imponemos nuestra mediación a nadie, pero si resulta necesaria, estamos dispuestos a prestar nuestros servicios con el objetivo de detener el derramamiento de sangre y encontrar denominadores comunes", ha afirmado Borgdanov durante un acto en el Club de Debate Valdai dedicado a la situación en Oriente Próximo.
Este mismo lunes el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, ha advertido de que "nadie parará" a las tropas turcas si el Gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, finalmente envía fuerzas militares a Afrin.
"Si las fuerzas del régimen entran en Afrin para proteger a las Unidades de Protección Popular (YPG), nadie podrá parar a las fuerzas turcas", ha dicho Cavusoglu durante su visita oficial a Amán, en declaraciones recogidas por el diario turco 'Hurriyet'.
No obstante, ha matizado que si el Gobierno sirio despliega un contingente militar en Afrin para "limpiar" la región de los milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el partido kurdo sirio Partido de la Unión Democrática (PYD), del que dependen las YPG, "entonces no habrá problemas".
Cavusoglu ha lanzado esta advertencia, que podría traducirse en un enfrentamiento directo entre Siria y Turquía, poco después de que la televisión estatal siria Ijbariya informara de que las tropas gubernamentales entrarán en Afrin "en las próximas horas".
Turquía puso en marcha el 19 de enero la 'Operación Rama de Olivo' con el objetivo declarado de echar de Afrin a los grupos terroristas que actúan en la frontera común, entre los que incluye a las milicias kurdas que han sido clave en la guerra contra Estado Islámico.
El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan equipara las YPG con el PKK, un grupo kurdo considerado terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos contra el que las fuerzas turcas llevan luchando en el sureste del país desde hace décadas.
Las milicias kurdas han pedido ayuda a Al Assad para contener el avance turco, a pesar de que los kurdos y las tropas gubernamentales son enemigos en el contexto de la guerra civil que se libra en Siria desde hace siete años.
CONFLICTO ÁRABE-ISRAELÍ
En lo que respecta al conflicto entre árabes e israelíes, el viceministro de Exteriores ruso, Bogdanov, ha advertido de que está llegando a un punto de no retorno. "Actualmente la solución de dos Estados está en peligro, y (...) las perspectivas de una solución justa basada en la legislación internacionalmente reconocida están desapareciendo a ojos vistas", ha advertido.
"Se está acercando un punto de no retorno, más allá del cual existe solo una opción, un Estado único, pero ningún país la aceptará", ha añadido Bogdanov.
Los palestinos han expresado en las últimas semanas su rechazo al papel exclusivo de Estados Unidos como mediador en las negociaciones de paz y defienden la construcción de un espacio en el que otras potencias puedan intervenir para avanzar hacia una solución al contencioso.