MOSCÚ 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ruso ha rechazado por considerarlas "infundadas" las acusaciones de Estados Unidos y Naciones Unidas sobre la supuesta responsabilidad de Rusia en los bombardeos que han acabado esta semana con la vida de más de 250 personas en la localidad de Ghuta Oriental, en la periferia de Damasco.
"Son acusaciones infundadas. No sabemos en qué se basan ni tenemos información concreta", ha afirmado en una rueda de prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov. El portavoz de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, declaró previamente que más de 100 personas, según algunos informes, murieron desde el lunes en Ghuta Oriental a causa de los bombardeos que afectaron al menos cinco hospitales y enfermerías locales.
En términos similares se expresó la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Heather Nauert. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización con sede en Londres y con una amplia red de informadores en territorio sirio, ha asegurado que los últimos bombardeos han dejado más de 250 civiles muertos en Ghuta Oriental,
Controlada por rebeldes, la localidad de Ghuta Oriental está situada en la periferia de Damasco y está incluida en una de las zonas de distensión cuya creación acordaron Rusia, Turquía e Irán para reforzar el cese de hostilidades y avanzar hacia la paz.