MOSCÚ, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha advertido de que los ultimátum no contribuyen a la conciliación en las negociaciones abiertas este lunes en Ginebra entre la oposición y el Gobierno sirio. La oposición exige como punto de partida de cualquier periodo de transición la salida del presidente Bashar al Assad del poder.
"Claro que toda postura radical, los ultimátums y los intentos de predecir los resultados del diálogo intersirio no ayudan a crear el ambiente necesario para cerrar un acuerdo", ha afirmado Lavrov en declaraciones recogidas por la agencia de noticias estatal rusa Sputnik.
Además, Lavrov ha defendido que las negociaciones "deben incluir a toda la gama de fuerzas políticas". "De otro modo no se podrá aspirar a que sea un foro representativo donde se discutan los asuntos claves del futuro de Siria", ha argumentado, en referencia a la facción kurda, ajena hasta el momento a esta iniciativa.
Previamente se informó de que en la reunión del lunes las mismas delegaciones que la vez anterior: la delegación siria gubernamental, el Alto Comité de Negociaciones formado en Riad y la delegación de la oposición formada al término de los encuentros en Moscú y El Cairo.
Lavrov ha realizado estas declaraciones tras reunirse en Moscú con el ministro de Asuntos Exteriores tunecino, Jemaies Jhinaui. "Ambos estamos contentos de que el cese de las acciones de combate funcione, pese a ciertas violaciones, y simultáneamente continúe la lucha sin concesiones contra el así llamado Estado Islámico, Frente Al Nusra y otras agrupaciones terroristas", ha señalado.
El pasado 22 de febrero, Estados Unidos y Rusia publicaron una declaración conjunta que establece un alto el fuego en Siria a partir de la medianoche del 26 al 27 de febrero. Además, la tregua está avalada por la Resolución 2268 del Consejo de Seguridad de la ONU. La medida no se aplica a los grupos declarados terroristas por la ONU, como el Estado Islámico y el Frente Al Nusra.
Aunque el alto el fuego se mantiene con algunas excepciones, el Gobierno sirio y la oposición armada aún no han avanzado en el diálogo político para superar el conflicto.