MOSCÚ, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Rusia ha advertido de que se "reserva el derecho" a responder a las sanciones adoptadas este viernes por la Unión Europea, que ha castigado a tres personas y otras trantas compañías por el suminisro de turbinas de gas de Siemens a la península de Crimea, que se anexionó a la Federación Rusa en marzo de 2014.
"Consideramos absolutamente infundadas las razones que están detrás de la adopción de nuevas medidas restrictivas contra nuestro país y nos reservamos el derecho a responder", ha advertido del Ministerio de Exteriores en un comunicado recogido por los medios oficiales.
En este sentido, ha considerado "hostil" e "injustificada" una medida de la que Moscú responsabiliza directamente a Berlín y que, según ha alegado, podría haberse resuelto de otra forma. Para el Gobierno ruso, se ha "politizado" lo que hasta ahora era "una disputa comercial normal entre entidades económicas".
El Ministerio de Exteriores ha señalado que tanto la UE como el Gobierno de Angela Merkel serán "plenamente responsables" de lo que ocurra y ha deslizado la posibilidad de que las sanciones terminen acarreando "gastos" para Siemens y otras compañías europeas que trabajan en Rusia.
El Consejo europeo ha explicado en un comunicado que las turbinas origen de la polémica fueron vendidas por Siemens pero para su utilización dentro del territorio ruso, por lo que su transferencia posterior a Crimea constituye "una violación de los términos contractuales" de la venta inicial.
Los Veintiocho consideran que, con este envío, se ha contribuido a "establecer un suministro de energía independiente en Crimea y Sebastopol", lo que constituye "un apoyo a su separación de Ucrania y menoscaba la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania".