MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Fuentes del Ejército ruso han confirmado este miércoles que el ataque químico que tuvo lugar el martes sobre la ciudad siria de Alepo ha dejado, al menos, siete civiles muertos y más de una veintena de heridos, las mismas cifras que ofreció el mismo martes el Gobierno de Siria.
Según confirmaron entonces fuentes policiales a la agencia de noticias oficial, SANA, "grupos terroristas" han lanzado este martes por la tarde cohetes contra el barrio de al Hamadaniyé, hiriendo a seis civiles. Esta misma fuente ha indicado que otro cohete alcanzó la plaza de Saadalá al Jabiri y las inmediaciones del palacio municipal.
Según el coordinador ruso del centro en Jmeimem, en Latakia, el general Serguéi Chivarkov, el ataque fue lanzado desde el barrio de Al Sukkari, donde se encuentra el grupo armado Harakat Nour al Din al Zenki, que perteneció al Mando del Consejo Revolucionario Sirio, desde donde recibió armas estadounidenses. Ahora es una de las facciones opositoras más importantes de Alepo.
La Defensa Civil, que se describe a sí misma como un grupo de voluntarios que hacen labores de rescate, también ha denunciado este martes un ataque con barriles cargados de gas de cloro sobre la ciudad de Saraqeb, en la provincia de Idleb, controlada por la oposición siria.
Gobierno y oposición de han acusado mutuamente a lo largo de estos cinco años de guerra de lanzar ataques con armas químicas, prohibidas por el Derecho Internacional. Para evitar que estos arsenales cayeran en manos terroristas, el presidente sirio, Bashar Al Assad, accedió a entregárselos a la ONU para que los destruyera de forma segura.