MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades rusas han anunciado este lunes su retirada del litigio abierto por Australia y Países Bajos en su contra ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) por el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, que fue alcanzado en 2014 por un proyectil cuando sobrevolaba el este de Ucrania con 298 personas a bordo.
"Ponemos fin a nuestra participación en esta farsa. Rusia no reconoce la autoridad del Consejo de la OACI a la hora de abordar el caso abierto por Australia y Países Bajos, ni ninguna decisión que salga en relación a este asunto", ha señalado el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Así, ha manifestado que Moscú está "comprometido con la resolución 2166 adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU para establecer las verdaderas causas del accidente de avión". "Dado que la OACI se ha negado a realizar una investigación independiente, solo tiene sobre la mesa resultados de una pseudoinvestigación realizada por una sola parte involucrada en los procedimientos", ha denunciado.
En este sentido, ha defendido que durante más de dos años Rusia ha presentado pruebas "convincentes" y "legales" que exoneran a Rusia como parte implicada en el siniestro. "Cualquiera de los 193 Estado miembro puede sacar sus propias conclusiones", recoge el texto.
"Al contrario que gran parte de este consejo parcial, Rusia sigue comprometida con hallar las causas verdaderas de lo que sucedió. Ahora dejemos que el consejo y los países occidentales lidien los unos con los otros ante la OACI", ha puntualizado.
La aeronave fue alcanzada el 17 de julio de 2014 cuando sobrevolaba la zona en conflicto del este de Ucrania, dominada por los rebeldes prorrusos. La Junta de Seguridad holandesa concluyó en octubre de 2015 que el Boeing 777 sufrió el impacto de un misil Buk de fabricación rusa.
Posteriormente, el Equipo de Investigación Conjunta, del que formaban parte autoridades holandesas, australianas, belgas, malasias y ucranianas, confirmó en 2018 que el misil corresponde a Rusia, si bien Moscú siempre ha negado cualquier responsabilidad en el derribo e incluso ha desmentido que facilitase equipos y armas a los rebeldes separatistas.
Tanto Australia como Países Bajos han estado tratando de obtener una compensación y una disculpa oficial por parte de Rusia a raíz del desastre en el que perdieron la vida 298 personas, entre los cuales había 38 australianos.