MADRID 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha confirmado sanciones para un total de 131 ciudadanos australianos y otros nueve neozelanedeses a los que acusa de mantener una actitud "antirrusa" e impulsar políticas contrarias a los intereses de Moscú, especialmente tras el estallido de la guerra en Ucrania.
En el caso de los australianos, la diplomacia rusa ha señalado a personas que ocupan desde cargos públicos en administraciones locales, hasta profesores universitarios, pasando por empleados de empresas armamentísticas y de defensa, ministros, periodistas y militares en activo y retirados de las Fuerzas Armadas.
Por su parte, las sanciones dirigidas a Nueva Zelanda incluyen altos cargos del Ministerio de Defensa y miembros de las Fuerzas Armadas, según ha detallado la diplomacia rusa en sendos comunicados.
Con estas medidas, Rusia impide la entrada por tiempo indefinido de los 140 ciudadanos australianos y neozelandeses sancionados. Además, Moscú considera que los gobiernos de ambas naciones oceánicas no tienen intención de "abandonar su rumbo antirruso" y siguen "introduciendo nuevas medidas de sanciones".
Las sanciones contra figuras políticas relevantes, y ya incluso contra civiles, se ha tornado como una moneda de cambio entre Rusia y sus rivales occidentales, especialmente en el marco de la guerra en Ucrania, iniciada a finales de febrero de 2022 por orden del presidente ruso. Vladimir Putin.