MOSCÚ, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Rusia seguirá con su operación antiterrorista en Siria y seguirá bombardeando objetivos incluso en las zonas próximas a la frontera con Turquía, ha asegurado este miércoles el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, después de que ayer el Ejército turco derribara un avión
Preguntado sobre si Moscú va a seguir bombardeando cerca de la frontera con Turquía, Peskov ha respondido de forma rotunda: "indudablemente". En este sentido, según la agencia Itar-Tass, ha argumentado que Rusia está actuando "en estricto cumplimiento de la petición oficial del Gobierno legítimo de Siria".
Asimismo, ha precisado que no ha habido "contactos de alto nivel" con Turquía desde que el avión Su-24 fue derribado el martes, según Ankara por haber violado su espacio aéreo, algo que Moscú niega. Según Peskov, ahora mismo el diálogo entre los dos países es "inexistente".
Pese a ello, una fuente del Ministerio de Exteriores ruso citada por la agencia Sputnik ha indicado que por ahora Moscú no estudia la retirada de su embajador de Turquía, pero está a la espera de las explicaciones de Ankara.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó el incidente de un "golpe a traición" por los "colaboradores de los terroristas" y advirtió que tendría serias consecuencias para las relaciones entre ambos países.
Según ha informado el Ministerio de Exteriores ruso, Moscú ha traslado una "firme protesta" al embajador turco en Rusia por este "incidente".
Este martes, el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, recomendó a los rusos no visitar Turquía próximamente, ya que la creciente amenaza de terrorismo en este país es semejante a la de Egipto. Por su parte la entidad estatal turística rusa, Rosturism, recomendó a los operadores turísticos detener la venta de viajes a este país.