MOSCÚ, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ruso está trabajando para evitar cualquier uso de la fuerza contra el régimen de Bashar al Assad, entre otras cosas porque "no cree" que éste detrás del presunto ataque con armas químicas de la semana pasada cerca de Damasco.
"Hasta ahora Rusia está trabajando duro para evitar cualquier escenario que implique el uso de la fuerza con respecto a Siria", ha explicado el asesor presidencial Yury Ushakov, tras ser preguntado sobre que haría Moscú si se empleara la fuerza contra Damasco.
Asimismo, según recoge la agencia RIA Novosti, Ushakov ha explicado que Estados Unidos no ha entregado a Rusia ningún "dato de vigilancia" que sugiera que Damasco empleó armas químicas y por tanto Moscú no cree que el régimen lo hiciera.
Los estadounidenses "están alegando que alguna información es secreta", ha explicado el asesor de Vladimir Putin. "Nosotros no tenemos esas pruebas y no lo creemos", ha añadido.
La cuestión de Siria no figura en la agencia de la cumbre del G-20 que tendrá lugar el 5 y 6 de septiembre en San Petersburgo pero seguramente se discuta en los márgenes de este encuentro, ha reconocido Ushakov. "Se debería hablar sobre Siria y no hay duda de que así será", ha aseverado.