MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado este sábado la transferencia de una primera remesa de material militar a Bielorrusia con vistas al desarrollo de un ejercicio conjunto a mediados del mes que viene, en un anuncio realizado en plenas tensiones internacionales sobre la acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania.
Se trata, según precisa la agencia DPA, de sistemas de misiles antiaéreos de corto alcance Pantsir-S, que se unen a varios aviones de combate Sukhoi Su-35 que ya se encuentran en el país, y a los que se sumará el sistema de defensa aérea S-400 que ya va de camino a Bielorrusia.
Los ejercicios se desarrollarán entre el 10 y el 20 de febrero en el sur de Bielorrusia, que precisamente hace frontera con Ucrania, bajo el nombre de "Resolución aliada 2022" para estudiar "cómo repeler agresiones externas, colaborar en la lucha contra el terrorismo y la protección de los intereses nacionales", de acuerdo con el comunicado publicado en la web del Ministerio de Defensa ruso.
"Durante el ejercicio", prosigue el comunicado, "se tomarán medidas para fortalecer la protección de la frontera para evitar la penetración de grupos armados de militantes, bloquear los canales de entrega de armas y municiones, así como buscar, bloquear y destruir formaciones armadas ilegales, y grupos de sabotaje y reconocimiento del enemigo".
Este mismo viernes, el ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, reconocía que, de todas las evoluciones de la situación, la que más le preocupaba era el desarrollo de estos ejercicios en el país vecino.
"Por ahora no hay fenómenos o acciones de carácter militar (por parte de Rusia) significativamente diferentes de lo que sucedió la primavera pasada, antes de Semana Santa", y "la única diferencia en el plan militar que estamos siguiendo de cerca es la situación en Bielorrusia", declaró Reznikov.
También el Departamento de Estado de EEUU había expresado su preocupación de que Rusia aprovechara estos ejercicios para situar tropas en un posible nuevo flanco de invasión. Moscú, por su parte, ha negado cualquier intención ofensiva con estos ejercicios en particular, o hacia Ucrania en general.