Rusia tumba en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución para un alto el fuego en Sudán

Imagen de archivo de una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas - Europa Press/Contacto/Xie E

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MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

La delegación de Rusia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha votado este lunes en contra de una resolución para pedir un alto el fuego en Sudán entre las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y el Ejército regular, bloqueando así la iniciativa debido a su capacidad de veto.

"Rusia veta el proyecto de resolución del Consejo de Seguridad sobre la protección de los civiles en Sudan que habría instado a las partes en conflicto a cesar inmediatamente las hostilidades y entablar un diálogo de buena fe", ha informado el servicio de prensa de la ONU en sus redes sociales.

De acuerdo con la propia ONU, la citada resolución se ha saldado con catorce votos a favor y tan sólo el ruso en contra. El Consejo de Seguridad está formado por quince países, cinco de los cuales son miembros permanentes y gozan de derecho a veto, como son China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se ha reunido este lunes para sopesar un borrador presentado por Reino Unido pidiendo un alto el fuego en Sudán, país africano sumido desde abril en una guerra entre el Ejército y las RSF que ha dejado miles de muertos y cerca de trece millones de desplazados internos y refugiados.

De acuerdo con la diplomacia británica, el objetivo de esta resolución era que ambas partes "protejan a los civiles, pacten un alto el fuego y permitan la entrega segura de ayuda humanitaria". La iniciativa ha fracasado antes incluso de que el Ejército sudanés y las RSF se hayan manifestado al respecto.

"VERGÜENZA PARA PUTIN"

Una vez conocido el resultado de la votación, el ministro de Exteriores de Reino Unido, David Lammy, ha acusado a Rusia de ser "enemigo de la paz". "Este veto de Rusia es una desgracia, y muestra al mundo, una vez más, la verdader cara de Rusia", ha denunciado el representante de la diplomacia británica, presente en la sala.

"Vergüenza para (el presidente ruso, Vladimir) Putin por usar a sus mercenarios para extender el conflicto y la violencia por el continente africano. Y vergüenza para Putin por aparentar ser un aliado del sur global mientras condena a los africanos negros a más muertes, violaciones y hambrunas", ha reprochado.

En respuesta, el representante adjunto de Rusia ante Naciones Unidas, Dmitri Polianski, ha acusado a las autoridades británicas y al resto de países miembro del Consejo de Seguridad de la ONU de tratar de "inmiscuirse en los asuntos sudaneses", según unas declaraciones recogidas por la prensa rusa.

"A lo largo de todo el trabajo del proyecto, se esforzaron mucho en eliminar del texto las referencias a las autoridades legítimas de Sudán en los lugares más importantes. Su posición es absurda e inaceptable", ha añadido Polianski, que se opone a tomar decisiones sin contar con el visto bueno de la población sudanesa.

A pesar de todo, el representante ruso ha señalado que, al igual que el resto de miembros del Consejo de Seguridad, busca que la guerra en Sudán acabe lo más rápido posible, pero ha subrayado que "la única manera de lograrlo es que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo sobre un alto el fuego".

"Consideramos que la tarea del Consejo de Seguridad de la ONU es ayudarles en esto, sin embargo, esto debe hacerse de manera coherente y abierta, no imponiendo las opiniones de personas individuales a los sudaneses a través de decisiones de los miembros del Consejo, aromatizadas por sus ideas postcoloniales", ha remachado Polianski.

Sudán se encuentra sumido en una guerra civil a raíz de las hostilidades que estallaron en abril de 2023 en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre de 2022 para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el entonces ministro de transición, Abdalá Hamdok.