MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Rusia han denegado el permiso para cambiar ruta a sendos vuelos de Air France y Austrian Airlines que buscaban sortear las recomendaciones adoptadas en los últimos días sobre Bielorrusia a raíz del desvío forzado de un avión de Ryanair, lo que añade una nueva variable al frente político abierto con Minsk.
En un intento por evitar el espacio aéreo bielorruso, las compañías han buscado rutas alternativas que parecen no gustar a Rusia. La Agencia Federal de Transporte Aéreo debe aprobar cualquier cambio en el viaje de los vuelos programados y ha rechazado ya al menos dos de estas solicitudes de modificaciones.
Así, Air France se ha visto obligada a cancelar este jueves un vuelo París-Moscú inicialmente programado para el miércoles, mientras que Austrian Airlines ha hecho lo propio con otro que iba a despegar de Viena y que también tenía por destino la capital rusa, según fuentes citadas por la agencia de noticias Bloomberg.
Las negativas, sin embargo, no habrían sido generalizadas, ya que otras compañías como KLM o British Airways sí que han podido aterrizar en Rusia tras actualizar sus rutas, apunta la citada agencia.
Moscú ha dado por válidas las explicaciones del Gobierno de Alexander Lukashenko sobre el incidente del domingo con un avión de Ryanair que cubría la ruta entre Atenas y Vilna y que, según Minsk, fue desviado por una amenaza de bomba. A bordo viajaba el periodista opositor Roman Protasevich, que fue detenido en esta parada, lo que para la UE demuestra la intencionalidad política del aterrizaje forzado.