ÁMSTERDAM, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha expresado este domingo su rechazo al "chantaje" de Turquía, que amenaza con represalias y sanciones si no hay una disculpa por el trato recibido por los ministros turcos que han visitado el país europeo, pero ha asegurado que hará "todo lo posible" por reducir la tensión bilateral.
"No podemos hacer jamás negocios con este tipo de chantaje", ha afirmado Rutte, según recoge la televisión pública holandesa, NOS. El mandatario holandés ha calificado de "estrambótica" la situación: "Estoy muy enfadado con todo esto".
Rutte ha explicado que intentará hablar con su homólogo turco, Binali Yildirim, y también con responsables de otros países europeos. Rutte ya habló con Yildirim en la madrugada del sábado al domingo, cuando antidisturbios holandeses disolvieron a los cientos de turcos que se habían concentrado ante el Consulado turco en Róterdam, donde la Policía impidió a la ministra turca de Familia, Fatma Betül Sayan Kaya, acceder al recinto diplomático y celebrar un acto político por motivos de seguridad.
El primer ministro ha destacado que su país tiene derecho a negarse a la visita de la ministra turca. "No tienen ningún tipo de inmunidad como dice el Gobierno turco", ha apostillado. Finalmente se decidió escoltar a Kaya hasta la frontera alemana tras una serie de consultas con las autoridades turcas y con la alta representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha explicado.
En cuanto al cierre de las dependencias diplomáticas holandesas en Turquía, Rutte ha subrayado que el Gobierno está estudiando si se trata de un castigo o si es simplemente una medida de seguridad.
Rutte ha recordado que "no solo Turquía es un país orgulloso, sino que Países Bajos también lo es". "La República Turca está moviéndose en la dirección equivocada en términos de democracia. Países Bajos es una democracia orgullosa con cien años de sufragio universal y libertades", ha argumentado.