DUBÁI, 24 Ago. (Reuters/EP) -
El ex presidente yemení Alí Abdulá Salé ha liderado este jueves una multitudinaria manifestación por la capital, Saná, a pesar de que los huthis, sus aliados en la guerra civil contra el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, se lo habían prohibido, haciendo así evidente las disputas internas en el bando rebelde.
Salé convocó el domingo a sus seguidores para que marcharan este jueves por Saná, que está controlada por los huthis. En respuesta, los insurgentes chiíes prohibieron "toda actividad política" y retaron a sus aliados a resolver sus diferencias en el campos de batalla.
Miles de simpatizantes del ex presidente han desafiado la prohibición y se han concentrado desde primera hora de la mañana en la plaza Sabeen, en el centro de Saná, con la excusa de conmemorar el 35º aniversario de la fundación del Congreso General del Pueblo (GPC), el partido político de Salé.
"Estamos preparados para llenar los frentes con miles de combatientes y ellos también están preparados para ir", ha dicho Salé, que ha participado en la movilización popular, aunque protegido por cristales blindados y hombres fuertemente armados.
Salé ha abandonado el lugar rápidamente poco después de que se registrara un fuerte tiroteo en una zona cercana. Los manifestantes, por su parte, han negado que se hayan producido enfrentamientos con los huthis. "Con nuestro espíritu y nuestra sangre nos sacrificaremos por ti Yemen", han coreado.
La alianza entre los huthis y Salé siempre fue frágil --el presidente les combatió en hasta seis guerras--, pero las muestras públicas de sus desavenencias han sido más bien escasas en estos dos años de conflicto armado.
Los huthis y Salé han unido fuerzas contra el Gobierno de Hadi, al que apoya la coalición internacional liderada por Arabia Saudí, en la guerra civil que comenzó en 2015.