DUBÁI, 21 May. (Reuters/EP) -
El monarca saudí, Salman bin Abdulaziz, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han amenazado a Irán con un duro castigo por "facilitar el terrorismo global" y, en el caso de Siria y según las palabras del mandatario norteamericano, "respaldar los crímenes inenarrables comentidos por el presidente (sirio) Bashar al Assad" en la guerra de Siria.
Así lo han hecho saber en sus respectivas comparecencias durante la cumbre entre Estados Unidos y países islámicos celebrada en Riad (Arabia Saudí) durante la visita del presidente estadounidense, y en la que Trump ha descargado en los países de la región la responsabilidad principal de luchar contra el terrorismo radical islamista, sin esperar a la ayuda de Estados Unidos.
Estas declaraciones tienen lugar después de las elecciones presidenciales en Irán, donde el reformista Hasán Rohani ha recibido un segundo mandato. Rohani es considerado uno de los grandes artífices del histórico acuerdo alcanzado en 2015 entre Irán y la comunidad internacional, que ha abierto una etapa de aperturismo casi sin precedentes entre la república islámica y el resto del mundo.
"Irán distribuye armas y entrena a milicias que extienden la destrucción y el caos", ha declarado Trump antes de acusar a la república islámica de "respaldar los crímenes inenarrables cometidos por (el presidente sirio) Bashar al Assad.
En términos generales, Trump declaro que la región es escenario de un "desastre humanitario y de seguridad" y que el "potencial de la zona" está limitado por la violencia y "el derramamiento de sangre".
Por su parte, el monarca saudí, como es habitual en las declaraciones contra su gran enemigo en la región, acusó a Irán de ser "la punta de lanza" del terrorismo internacional.
"Nuestra responsabilidad ante Dios, ante nuestra gente y ante el mundo entero, es la de permanecer unidos para combatir las fuerzas del mundo donde quieran que estén, y el régimen iraní representa la punta de lanza del terrorismo global", ha declarado.
Además, el rey saudí ha asegurado que su país "jamás tendrá piedad con nadie que financie el terrorismo, de la manera que sea, y que recibirá el peso entero de la ley".