ROMA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, ha defendido la interceptación del 'Sea-Watch 3', que el jueves desoyó a las autoridades y navegó hacia Lampedusa con 42 migrantes a bordos, y ha abogado públicamente por el bloqueo del barco y el arresto de la tripulación.
El barco de la ONG alemana Sea Watch rescató el 12 de junio a 53 migrantes y refugiados frente a las costas de Libia, pero Italia solo autorizó el desembarco gradual de once de ellos. Tras esperar durante dos semanas en los límites de las aguas italianas, y ante la situación "desesperada" a bordo, la capitana, Carola Rackete, dio el miércoles orden de navegar hacia la costa siciliana.
El barco finalmente fue abordado a tres millas del puerto, según Rackete, que se enfrenta a una pena de hasta 15 años de cárcel en virtud de una reforma aprobada por el actual Gobierno y que criminaliza el rescate de migrantes en el Mediterráneo por parte de las ONG.
"Si la nave es secuestrada y al tripulación arrestada, no podré más que estar contento", ha afirmado Salvini este jueves en su cuenta de Twitter, desde donde ha acusado a Sea Watch de actuar "por razones de batalla política" al desobedecer las órdenes de las autoridades.
En este sentido, espera que un juez emprenda medidas contra los responsables del barco y ha recordado que "quien se salta un puesto de control con el coche es detenido".
El ministro del Interior, líder de la ultraderechista Liga, ha apelado durante estos últimos días a la responsabilidad de Alemania, donde la ONG tiene su sede, y de Países Bajos, país de bandera del 'Sea-Watch 3'. El Gobierno italiano se puso el miércoles en contacto con el holandés para trasladarle formalmente su postura sobre este caso.