El país tiene uno de los índices de vacunación más bajos del mundo
LONDRES, 17 Nov. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Samoa han declarado el estado de emergencia este sábado tras la muerte de seis personas en el marco de una epidemia de sarampión en un país que tiene una de las tasas de vacunación más bajas del mundo.
La mayoría de los seis fallecidos son niños de menos de dos años, según ha infromado el Ministerio de Sanidad samoano, que señala que de los 716 casos detectados, un 40 por ciento han requerido de hospitalización. Ninguno de los menores fallecidos estaba vacunado.
La epidemia fue declarada oficialmente en octubre en este país de 200.000 habitantes, pero ahora se han extremado las medidas para intentar atajar la enfermedad. En concreto se han suspendido las clases en los colegios y se han prohibido las reuniones públicas.
Se estima apenas dos tercios de la población está inmunizada, pero a partir de este sábado, todos los ciudadanos que no estén vacunados deberán vacunarse de forma obligatoria. "Ante la situación actual y la baja cobertura (de vacunación), creemos que lo peor está aún por llegar", ha apuntado el director general de Sanidad samoano, Leausa Take Naseri.
El viernes pasado Nueva Zelanda anunció el envío de 3.000 vacunas y doce enfermeros a Samoa. "El sarampión es muy contagioso y el brote se ha cobrado vidas ya en Samoa", advertía el ministro de Asuntos Exteriores neozelandés, Winston Peters.
En la cercana isla de Tonga también se ha detectado un brote de sarampión con 251 casos tras el retorno de un equipo de rugby desde Nueva Zelanda y en la Samoa Americana se declaró la emergencia sanitaria el pasado jueves.