BOGOTÁ, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha advertido este martes de que su Gobierno no permitirá que una "manzana podrida" perjudique los avances en infraestructura llevados a cabo durante su mandato, haciendo referencia, sin mencionarla expresamente, a la compañía brasileña Odebrecht, investigada por un importante caso de sobornos.
"No vamos a permitir que esa manzana podrida pueda perjudicar esta gran revolución de la infraestructura que estamos realizando en Colombia", ha asegurado, en el marco de la inauguración de una terminal pasajeros en el aeropuerto de El Caraño, en la ciudad de Quibdó, ubicada en el oeste del país.
Durante el acto, el mandatario ha colombiano ha asegurado que "dicha firma" intentó participar en 22 obras adelantadas por su Gobierno, pero que sólo se le adjudicó una de ellas, pero que la licitación de ésta "se la ganó en franca lid, porque participaron más de diez proponentes, lo cual indica que no pudo haber ningún gato encerrado".
"Colombia fue penetrada", ha señalado, antes de matizar que su Gobierno le hizo "un muro" a la empresa para evitarlo. Tras lamentar que haya intentado inmiscuirse en diferentes Gobiernos para conseguir licitaciones, Santos ha insistido en que lo intentó pero "no pudo" y "ahí están las pruebas", ha añadido.
"No vamos a permitir, repito, que una manzana podrida, una empresa que no ha tenido ninguna acogida, ningún éxito en este Gobierno, pueda ser la causante de poner en entredicho esta gran revolución de la infraestructura", ha dicho.
RUTA DEL SOL
En este contexto, ha criticado que Odebrecht presentara una reclamación, durante su mandato, por valor de 700.000 millones de pesos (unos 224 millones de euros) por el segundo tramo de la Ruta del Sol.
"Éste le fue adjudicado a través de un soborno", ha reconocido, recalcando que se hizo durante un mandato ajeno. "Pero le hizo una reclamación a este Gobierno. Y esta reclamación no tuvo ningún éxito. Se vino a por lana y salió trasquilada esta empresa", ha añadido.
No obstante, ha subrayado que tras conocerse este caso, el vicepresidente, Germán Vargas Lleras, y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), ha decido imponer sanciones a la compañía por incumplimiento.
A finales de febrero, la Superintendencia de Industria y Comercio --Superindustria-- ordenó a la ANI que liquidara el contrato de concesión del tramo dos de la Ruta del Sol, cuya licitación fue adjudicada a la empresa Odebrecht mediante sobornos al Ministerio de Transporte en un plazo máximo de tres días desde el viernes.
El Gobierno, "consciente de la urgencia", logró cerrar un acuerdo a tiempo para que Bogotá continúe la construcción del proyecto. El acuerdo "determina la reversión de la infraestructura vial del proyecto pactado con la concesionaria, así como la liquidación final del contrato", ambos sometidos para su aprobación ante la autoridad judicial respectiva.
"O sea que a esa empresa en mi Gobierno le ha ido como a los perros en misa: le ha ido muy mal", ha concluido.
El pasado 15 de enero Gabriel García Morales, exviceministro de Transporte durante el Gobierno de Álvaro Uribe, fue enviado a prisión tras aceptar los cargos que se le imputan en el 'caso Odebrecht'.
García está acusado de recibir sobornos por cerca de 6,5 millones de dólares, después de que la Fiscalía presentara pruebas sobre el pago de Odebrecht por la adjudicación del contrato de las obras de 2009 de un importante tramo de la Red Nacional de Vías del país.
La constructora Odebrecht y su filial petroquímica, Braskem, admitieron en diciembre, mediante un acuerdo de delación compensada firmado con autoridades estadounidenses, que pagaron más de mil millones de dólares en sobornos a funcionarios y representantes de partidos políticos de doce países.