BOGOTÁ, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha asegurado que el número de guerrilleros de las FARC que han decidido mantener la lucha armada, pese a lo pactado hace un año, es inferior al nivel de disidencia registrado en otros acuerdos de paz de todo el mundo.
"En todos los conflictos armados siempre queda un remanente de gente que no se acoge a los acuerdos de paz. En el caso colombiano, el porcentaje es menor al de los demás acuerdos", ha afirmado durante la inauguración de la semana de la seguridad ciudadana.
Según Santos, citado por Caracol Radio, mientras que la media de combatientes díscolos en otros procesos de paz es del 15 por ciento, en Colombia solo entre un seis y un siete por ciento de los miembros de las FARC se han negado a adherirse a los textos de La Habana".
La mayoría de los guerrilleros de las FARC, que suman 8.000, ha accedido a formar parte del proceso de paz y abandonar la lucha armada para comenzar una nueva vida en la legalidad. De hecho, muchos participan ya en cursos de capacitación para aprender un oficio y asegurarse un futuro.
Unos cuantos han optado por seguir dedicándose a las actividades criminales que durante más de medio siglo han financiado a las FARC, como el narcotráfico, y han iniciado una lucha contra otras guerrillas y grupos armados que codician estos lucrativos negocios.
El Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, ha cifrado en 800 los disidentes de las FARC, cifra similar a la que maneja la Fundación Paz y Reconciliación, que apunta a 700. En cambio, fuentes de seguridad consultadas por Reuters hablan de hasta 1.000.
Aunque las Fuerzas Armadas han sido autorizadas por el Gobierno a bombardear desde aviones y helicópteros a los remanentes de la antigua guerrilla, hasta ahora no se han logrado resultados, porque, según han explicado fuentes militares, se ocultan o usan a la población civil como escudo.
"A esas disidencias les vamos a caer con todo. No vamos a tener ninguna contemplación", dijo Santos la semana pasada en un encuentro con corresponsales extranjeros en la Casa de Nariño.