BOGOTÁ, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha salido al paso de la polémica por el cierre de la frontera entre Venezuela y Colombia, ordenado por el mandatario Nicolás Maduro el pasado jueves, y ha exigido al Gobierno venezolano "respeto y trato digno" para los colombianos, en alusión a las masivas deportaciones que Venezuela ha iniciado desde el cierre fronterizo.
"Al Gobierno de Venezuela le exigimos respeto por todos los colombianos, desde los más humildes hasta los más poderosos; desde los más cercanos a nuestro Gobierno hasta los que nos critican ferozmente", ha dicho el jefe de Estado colombiano desde la Casa de Nariño, al término de una reunión de la comisión asesora de relaciones exteriores, según informa el diario 'El Tiempo'.
"Allanar las viviendas, sacar a la fuerza a los habitantes, separar las familias, no dejarles sacar sus pocos bienes y marcar las casas para luego demolerlas, son procedimientos totalmente inaceptables y recuerdan episodios amargos de la humanidad que no pueden repetirse", ha denunciado Santos.
En cualquier caso, el presidente de Colombia ha pedido calma y ha asegurado que mantendrán las acciones diplomáticas para superar esta crisis. "No es el momento de hacer sonar las trompetas de guerra que algunos quisieran escuchar", ha aseverado. Así, ha agregado que hay "un principio de acuerdo" que logró la Cancillería para que los colombianos deportados puedan, al menos, entrar a recoger sus pertenencias.
Ante las dudas manifestadas por sectores opositores, Santos ha insistido en que "los colombianos pueden tener la certeza de que, con prudencia y diplomacia, que no riñen con la firmeza y la autoridad, se va a seguir defendiendo la soberanía de Colombia y los derechos de nuestros compatriotas".
Por último, se ha referido al problema del contrabando a través de la frontera, un asunto que --según añade Santos-- requiere de la "corresponsabilidad" entre ambos gobiernos. En este sentido, indica que "las fuerzas militares de ambos países deberían dedicarse a taponar los accesos ilegales".
CRISIS BILATERAL
La tensión entre Colombia y Venezuela se ha disparado desde el pasado miércoles por al ataque que tres miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) sufrieron por parte de "paramilitares" desde el lado colombiano.
En respuesta, Maduro ordenó el jueves el cierre de los pasos fronterizos de San Antonio del Táchira y Ureña durante 72 horas, pero el domingo lo renovó y declaró el estado de excepción en algunos municipios de la línea limítrofe.
El inquilino del Palacio de Miraflores ha ordenado igualmente "tomar medidas extraordinarias" para "extirpar la raíz criminal en la frontera" que pasan, principalmente, por mantener "al máximo nivel" la presencia policial y militar en la zona.
El líder 'chavista' ha achacado este aumento de la violencia al incesante flujo de colombianos a Venezuela, algunos de los cuales "vienen huyendo de la guerra", si bien otros "han traído el fenómeno del tráfico de drogas".
"Un éxodo como este solo es comparado con lo que está pasando ahorita en África y Asia hacia Europa y sabemos que vienen huyendo del terrorismo, de la guerra, de la miseria", ha sostenido, en declaraciones recogidas por Noticias 24.
Maduro ha recordado que Venezuela "es un país del tercer mundo que también está intentando superar la pobreza", por lo que ha llegado "al punto límite del éxodo que puede aguantar". "Hay que hacer un plan especial humanitario y pido apoyo internacional", ha dicho.