Santos garantiza la autoridad de los alcaldes de las zonas de concentración de las FARC

Santos
COLPRENSA
Actualizado: jueves, 7 julio 2016 6:23


BOGOTÁ, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha garantizado este miércoles la autoridad de los alcaldes que gobiernan en los municipios donde se ubicarán las zonas de concentración de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), proceso aprobado tras la firma del alto el fuego bilateral que llevará al desarme de la guerrilla.

"Los alcaldes mantendrán toda su jurisdicción, todo su poder sin limitaciones", ha afirmado el mandatario, según declaraciones recogidas en el diario 'El Colombiano'.

"Su autoridad será ejercida en todas las zonas veredales transitorias. Es decir, ustedes en ningún momento dejan de ser alcaldes por 180 días en esa vereda. Ustedes seguirán siendo el alcalde de todo el municipio, incluyendo la vereda que se escoja para esta transición y este desarme de las FARC", ha explicado.

El presidente ha añadido que en virtud del acuerdo los guerrilleros aceptarán "que los únicos que pueden portar armas legítimamente son los miembros" de las Fuerzas Armadas y que a ellos corresponde garantizar la seguridad de los territorios.

Las zonas corresponden a veredas --la subdivisión más pequeña dentro de la división administrativa colombiana-- en 12 departamentos distintos. Para su selección, el Gobierno ha tenido en cuenta que estén "distantes" de zonas urbanas y fronterizas y que tengan una extensión "razonable", entre otras cuestiones recogidas en la nota oficial.

Las zonas ocuparán menos de 500 kilómetros cuadrados, lo que equivale a menos del 1 por ciento del territorio nacional, según Caracol Radio.

También se ha pactado que, en determinados sitios especiales, se habiliten ocho campamentos de apenas cuatro hectáreas. El Ejecutivo de Juan Manuel Santos ha informado de que estos enclaves se repartirán entre los departamentos de Guajira, Antioquia, Chocó, Córdoba, Cauca, Caquetá, Meta y Guainia.

El acuerdo plantea que todas estas zonas estén abiertas un máximo de 180 días desde la firma definitiva de la paz, un tiempo en el cual las FARC deberán haberse deshecho de todas las armas. La ONU será la encargada de supervisar esta entrega, distribuida conforme a un calendario con varios plazos.