BOGOTÁ, 8 (EUROPA PRESS)
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha anunciado este jueves el despliegue de más de 3.000 efectivos de la Fuerza Pública --militares y policías-- en la frontera con Venezuela para atajar la crisis que se ha desatado por la masiva afluencia de venezolanos a territorio colombiano para escapar de la situación económica en su país.
Santos se ha trasladado a la ciudad fronteriza de Cúcuta para celebrar una reunión en la que se han debatido medidas concretas para aliviar la presión migratoria en la linde con Venezuela, que está empezando a causar problemas "serios" en el lado colombiano.
"Colombia nunca había vivido una situación como la que estamos viviendo hoy", ha dicho a su llegada a Cúcuta. Miles de venezolanos cruzan a diario la frontera para trabajar o adquirir bienes de primera necesidad, si bien muchos, debido al agravamiento de la crisis económica en su país, han optado por quedarse, desbordando a las localidades fronterizas.
Santos ha explicado que, aunque en el último año "se han venido tomando medidas" para aliviar la presión migratoria, "es un problema que está creciendo, un problema serio", que el Gobierno ha decidido afrontar "con pragmatismo, con objetividad y con efectividad".
Así, como medida de choque, ha ordenado desplegar un total de 2.120 militares y policías que llegarán al departamento de Norte de Santander en los próximos días para garantizar la seguridad en la línea limítrofe. Los municipios fronterizos se han quejado de que la delincuencia se ha disparado con la ola migratoria.
A ellos se sumarán los efectivos del Grupo Especial Migratorio, "que garantizará el respeto al espacio público" para "prevenir alteraciones", sancionará la inmigración ilegal y el contrabando y orientará también a los venezolanos. La 'Operación Esparta', por su parte, se ocupará del crimen organizado en la frontera.
De forma paralela, se reforzará el "control migratorio". Así, los venezolanos que ya están en Colombia tendrán un plazo de dos meses para notificarlo, con el fin de legalizar su estatus, y no se expedirán más tarjetas de movilidad fronteriza, de modo que "solo ingresarán quienes tengan pasaporte y tarjeta migratoria". "La entrada de venezolanos debe tener características controladas, ordenadas y dentro de la legalidad", ha argumentado.
Aquellos venezolanos que legalicen su situación en Colombia, ha recalcado Santos, podrán acceder a servicios sociales de salud y educación. "Por eso la importancia de ese registro en las personerías y defensorías", ha incidido. "Desde el principio hemos sido solidarios con los venezolanos y lo vamos a seguir siendo", ha afirmado.
Como novedad, se creará un Centro de Atención al Migrante en cooperación con Naciones Unidas que tendrá capacidad para 2.000 personas. Santos ha hecho hincapié en la importancia de "ir de la mano" con la ONU porque, a diferencia del país, la organización internacional cuenta con una amplia experiencia en gestión de "crisis humanitarias".
Para terminar, Santos ha recordado que Venezuela en el pasado fue un país "generoso" con los colombianos expulsados por el conflicto armado y por eso ha pedido evitar "actitudes hostiles contra los venezolanos". En concreto, ha pedido a los candidatos a los comicios de este año que "no usen la situación para exacerbar el miedo con fines electorales".