BOGOTÁ, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha encargado al nuevo ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, la tarea de "conducir" a los militares hacia la paz que llegaría con la firma de un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Estamos en un punto de inflexión donde tenemos que mirar hacia el futuro pero seguir con los pies en la tierra, seguir combatiendo en esta guerra hasta lograr los objetivos propuestos", ha dicho Santos durante la toma de posesión de Villegas.
"Y ahí hay que hacer una especie de trabajo paralelo: proyectar las Fuerzas Armadas hacia el momento en que logremos la paz y al mismo tiempo no descuidarnos, no bajar la guardia para poder lograr esa paz", ha subrayado, según informa la Casa de Nariño.
Para Santos "ese es un equilibrio que requiere un manejo muy especial, un manejo diplomático, un manejo gerencial, un manejo estratégico" para el que --ha defendido-- Villegas está preparado. "No podría encontrar mejor persona", ha afirmado.
El jefe de Estado ha destacado que "a través de su vida pública y privada" ha demostrado tener las "cualidades" necesarias para el cargo "como diplomático, como estratega y como gerente". "Se requiere una persona con peso específico, con pies de plomo, con paciencia necesaria pero también con carácter", ha dicho.
Además, ha recordado que Villegas "conoce muy bien el proceso de paz" y "las condiciones" fijadas por el Gobierno y la guerrilla porque "fue uno de los primeros negociadores plenipotenciarios" que la Casa de Nariño envió a La Habana.
Por otro lado, María Lorena Gutiérrez, ha tomado posesión como ministra de la Presidencia. "Es persona de toda mi confianza y ha demostrado tener unas capacidades muy especiales", ha sostenido, admitiendo que ha sido su "mano derecha".
CAMBIO DE FICHAS
Santos anunció el pasado 20 de mayo la llegada de Villegas al Ministerio de Defensa en sustitución de Juan Carlos Pinzón, justo cuando parece que las negociaciones de paz con las FARC están a punto de dar un salto cualitativo por la posible suma del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla colombiana.
Pinzón se ha caracterizado en estos últimos dos años por ser la voz crítica del Gobierno sobre un proceso de paz que augura concesiones significativas a las FARC, sobre todo en términos de justicia, en contra del deseo mayoritario en las filas castrenses.
Villegas, en cambio, ha sido más cercano a este proceso, incluso como embajador en Washington, ya que fue uno de los cinco negociadores plenipotenciarios del Gobierno en la primera fase de las negociaciones con las FARC, una de las más complicadas.
Además, ha sufrido en primera persona los horrores del conflicto colombiano. En el año 2000 su hija Juliana fue secuestrada por las FARC con 18 años y fue liberada tres meses después como un "gesto humanitario" de la guerrilla tras comprobar que la familia no tenía vínculos con los paramilitares.
Por ello, desde algunos sectores se apunta a que esta renovación en el Ministerio de Defensa podría ser una mano tendida a las FARC para, por un lado, relajar el discurso de mano dura entonado estos años por Pinzón y, por otro, para guiar a los uniformados hacia el postconflicto.
Además, a Villegas le precede su prestigio tanto en el sector privado como el público. Fue presidente de la influyente Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), dirigió la Federación Nacional de Cafeteros y formó parte de la junta directiva de Ecopetrol. También ha ejercido de senador y gobernador de Risaralda.
EL CONSENTIDO DE SANTOS
Sin embargo, los analistas políticos explican que los cambios en el Ministerio de Defensa no son en ningún caso un castigo a Pinzón, al que definen como el consentido de Santos, que lo ha llevado de la mano a lo largo de toda su carrera política.
Fuentes citadas por la prensa colombiana señalan que fue Pinzón quien hace unos días pidió a Santos que le desvinculara del Ministerio de Defensa, después de la polémica surgida por el fin de las fumigaciones con glifosato.
Incluso desde algunos círculos señalan que el viaje a Washington sería un trampolín político para Pinzón, al que ciertos sectores ven como posible sucesor de Santos --que por prohibición constitucional no puede aspirar a un tercer mandato-- al frente del Partido de la 'U'.
Santos ha descrito a Pinzón como "un compañero leal" e "inigualable" de su plena confianza y muestra de ello es que le ha acompañado en su trayectoria desde los ministerios de Hacienda y Defensa --que ocupó con el Gobierno de Álvaro Uribe-- hasta la Presidencia.