BOGOTÁ, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha reclamado este miércoles a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, un "diálogo respetuoso" después de que éste haya ordenado ampliar el cierre de la frontera.
"No es ampliando los cierres como se acerca la posibilidad de una solución a los problemas que aquejan a nuestra frontera", ha dicho en una rueda de prensa, abogando por "un dialogo respetuoso y sincero, basado en hechos y realidades".
En consecuencia, Santos se ha mostrado dispuesto a reunirse con Maduro "para tomar decisiones y encontrar soluciones concretas que permitan tener una frontera sana y abierta", no "para tomarse la foto y que todo siga igual".
A este respecto, ha revelado que este miércoles ha hablado por teléfono con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, para pedirle que siga mediando para lograr este encuentro bilateral. "Le agradezco sus buenos oficios", ha dicho.
Además de Ecuador, Uruguay también está en contacto con Colombia y Venezuela para lograr un acercamiento. La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Organización de Estados Americanos (OEA) se han ofrecido igualmente como escenarios de diálogo.
Las palabras de Santos llegan horas después de que Maduro declarara el estado de excepción en otros diez municipios en el estado de Apure, extendiendo con ello el cierre fronterizo que rige desde el pasado 20 de agosto.
Ésta fue la respuesta de Maduro a la visita a la frontera realizada por Santos el martes para constatar la situación humanitaria y, de paso, saludar a los militares venezolanos desplegados en la franja común y reiterar su oferta de diálogo.
CRISIS FRONTERIZA
La crisis bilateral estalló el 19 de agosto cuando militares venezolanos fueron atacados por supuestos paramilitares colombianos en la frontera común, llevando al Gobierno de Maduro a ordenar un cierre de la línea limítrofe que ha ido a más en estas semanas.
Desde entonces, casi 2.000 colombianos han sido deportados y otros 15.000 que vivían de manera legal en Venezuela han decidido volver voluntariamente a su país debido al acoso que --según denuncian-- sufren ahora en la nación vecina.
El Palacio de Miraflores ha explicado que se trata de una campaña contra la infiltración de organizaciones criminales colombianas en Venezuela y ha reclamado a su vecino mayor colaboración para luchar contra los delitos fronterizos.
Las ministras de Exteriores de ambos países se han reunido varias veces desde el inicio de la crisis pero sin llegar a acuerdos sustanciales. Ahora, Colombia y Venezuela ultiman una reunión entre sus presidentes para detener la escalada de tensión.