PARÍS 3 May. (Reuters/EP) -
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha asegurado que las encuestas, que dan como favorito al candidato socialista, François Hollande, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales del próximo 6 de mayo, "están mintiendo" y que las elecciones están más abiertas después del debate televisado el miércoles.
"Las encuestas de opinión están mintiendo. Nunca ha habido unas elecciones tan abiertas. (...) Son aún más abiertas después del debate", ha declarado Sarkozy a la radio RTL. El presidente está entre seis y diez puntos por detrás de Hollande en las encuestas.
Sarkozy ha aprovechado la entrevista de radio para hacer un último llamamiento a los votantes indecisos, pero sobre todo a la quinta parte de electores que votaron por Marine Le Pen, del partido de extrema derecha Frente Nacional, que quedó en tercera posición en la primera ronda, el 22 de abril.
"Quiero dirigirme directamente a los votantes del Frente Nacional. ¿Quién se beneficiará si emiten un voto en blanco?", ha preguntado Sarkozy a los espectadores. "Se beneficiaría Hollande, la regularización de los inmigrantes (indocumentados) y los gastos excesivos", ha asegurado.
El martes, Le Pen --que obtuvo el 17,9 por ciento de los votos en la primera ronda de las elecciones-- se negó a respaldar tanto a Sarkozy como a Hollande, al asegurar que votará en blanco en la segunda ronda. A sus seguidores les pidió que tomen su propia decisión.
HOLLANDE DOMINÓ EL DEBATE
Los medios franceses han dado como ganador del debate televisivo de este miércoles a Hollande.
"Hollande preside el debate", ha escrito el periódico de izquierda 'Libération' en su primera página, mientras que el diario conservador 'Le Figaro' tituló "Alta tensión" e hizo hincapié en la tensión entre ambos candidatos.
Françoise Fressoz ha escrito en el editorial del periódico 'Le Monde' que el debate "fue un empate", pero que como Hollande comenzó como favorito, "sigue siendo favorito". "Sarkozy no consiguió desestabilizarlo, que era su objetivo desde el inicio", ha asegurado.
El debate fue visto por 17,8 millones personas de un electorado de 44,5 millones.