Piden que se adopten medidas especiales para protegerlos y que no caigan en manos de redes de traficantes de personas
MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Save the Children han alertado este martes de los riesgos que afrontan los menores no acompañados en el proceso de evacuación del campo de refugiados y migrantes conocido como la 'Jungla' de Calais, al tiempo que han reclamado a las autoridades que adopten las medidas necesarias para proteger a los miembros de este colectivo y que puedan caer en manos de las redes de traficantes de personas.
La organización no gubernamental Save the Children ha exigido que se detenga "inmediatamente" el proceso de evacuación en la 'Jungla' hasta que se encuentre un "lugar seguro" en el que puedan permanecer los menores que viven allí.
"Save the Children pide que la evacuación de la Jungla en Calais se detenga de manera inmediata hasta que se contabilice y registre a todos los niños y se encuentre un lugar seguro donde puedan quedarse", ha asegurado la ONG, en un comunicado.
Por su parte, ACNUR ha pedido que se adopten medidas especiales para proteger a los menores no acompañados que viven en el campo para impedir que acaben con traficantes de personas.
ACNUR ha subrayado que el asentamiento de Calais "no es un entorno adecuado para vivir" y ha recordado que viene recomendando "desde hace mucho tiempo su cierre y su reemplazo por un alojamiento adecuado para refugiados e inmigrantes".
En este sentido, la agencia de Naciones Unidas ha dicho que las autoridades francesas iniciaron el lunes el traslado voluntario de 1.900 personas desde la 'Jungla' a otros emplazamientos, un proceso que se completó sin "incidentes graves".
"ACNUR estuvo presente en la operación ofreciendo información sobre derechos jurídicos y ayudando en la identificación de personas con necesidades especiales, incluyendo varios centenares de menores no acompañados", ha señalado.
LOS MENORES, EN EL LIMBO
Personal de Save the Children desplegado en Calais ha asegurado que la operación de evacuación del campo ha dejado en el limbo a los menores. "Anoche, cientos de niños se quedaron sin saber dónde iban dormir y ahora sienten una gran incertidumbre sobre el proceso de registro que deberán seguir cuando los desplacen del campo", ha alertado la ONG, antes de recordar que cerca de 1.300 niños han vivido en condiciones "muy precarias" en el campamento.
En este sentido, ha alertado de que "se podría llegar a perder el rastro de muchos de estos menores si la demolición del campo se realiza antes de que se pueda identificar a todos y llevarles a un sitio seguro".
Por ello, ha instado a las autoridades británicas y francesas a que trabajen "en estrecha colaboración" para que garanticen y den prioridad a "la seguridad de los niños", "lo que significa que cuando se reanuden las inscripciones" este martes "se les dé una ruta segura para registrarse por separado, para que no se encuentren atrapados entre colas de miles de adultos".
"Es inaceptable que la operación francesa para desmantelar el campamento, la cual se ha planificado durante semanas, ponga en riesgo a los niños. Estamos profundamente preocupados porque los menores están siendo dirigidos a una zona del campo llamada Le PAC, donde las organizaciones humanitarias no tienen acceso y donde los niños pueden quedar expuestos a la violencia o abusos", ha afirmado el director general de Save the Children en España, Andrés Conde.
Conde ha dejado claro que todos los niños "deben ser identificados para que estén seguros y protegidos". "Se deben establecer de forma urgente espacios seguros para los niños donde se sientan apoyados durante el proceso de registro y evaluación. En estos espacios se podrá comprobar si pueden ser reunidos con sus familiares que ya se encuentran en Reino Unido o si se les puede ofrecer una acogida en el país", ha explicado.
Save the Children ha estado trabajando con la ONG Refugee Youth Service en Calais para establecer puntos de información por todo el campo a lo largo del recorrido que deben hacer los menores hasta los puntos de registro. Sin embargo, ha alertado de que, "sin una orientación precisa de las autoridades", "no está claro cómo será el proceso a partir de ahora".
SEGURIDAD Y BIENESTAR DE LOS NIÑOS
ACNUR, por su parte, ha emplazado a adoptar "las medidas especiales necesarias para asegurar la seguridad y bienestar de estos menores y que se pongan en marcha antes del cierre del asentamiento". "Este aspecto es importante para que los menores no opten por emprender movimientos secundarios y corran el riesgo de ser explotados por parte de traficantes de personas o acaben viviendo en las calles y sin ayuda", ha señalado la agencia de Naciones Unidas.
ACNUR ha hecho hincapié en que "deben tomarse medidas", como la búsqueda de familiares, para que los menores puedan reunirse con sus parientes en Europa, "siempre y cuando esto se determine como la mejor opción tras analizar el interés superior de estos niños y niñas, como en el caso de los 200 menores no acompañados que han dejado Calais con destino a Reino Unido".
En este sentido, ha celebrado el traslado desde el 17 de octubre de más de 100 menores no acompañados que estaban en Calais y han llegado a Reino Unido en el marco del Reglamento de Dublín, así como el compromiso de Reino Unido de trasladar a un número sustancial de menores no acompañados bajo la llamada Enmienda Dubs.
"A pesar de los retos derivados de este entorno tan complejo, resulta crucial que se establezcan los procedimientos y las salvaguardas necesarias para que cualquier traslado a Reino Unido o a otro país se realice tras determinar el interés superior de los menores y que, una vez en Reino Unido, se pongan a su disposición los mecanismos de atención adecuados", ha señalado ACNUR.
ACNUR ha desplegado a un experto en protección de menores, a personal de protección e intérpretes sobre el terreno para apoyar la tramitación de los casos y la puesta en marcha de los procedimientos de determinación del interés superior. "Debería ser posible determinar qué es lo mejor para cada menor y garantizar que se tenga en cuenta de manera primordial su interés superior", ha indicado.
Por último, ha asegurado que la situación en Calais ha puesto de relieve la necesidad de "una mayor corresponsabilidad y coordinación entre los Estados miembro de la UE para abordar las actuales lagunas en materia de asilo y acogida, así como de incrementar medidas de solidaridad entre Estados como la reubicación y otras vías legales para el acceso seguro de las personas".
"Se requiere por parte de Europa una respuesta genuinamente colectiva y de altas miras, basada en los principios de humanidad, acceso a la protección, solidaridad y corresponsabilidad, tanto dentro como fuera de los países de la UE", ha concluido.